El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, descartó adelantar elecciones presidenciales para acortar su mandato, que concluye en 2021, y sostuvo que en su país no existe persecución política alguna, al reiterar que algunos obispos y parte de la sociedad civil buscan un golpe de Estado.
En entrevista con la cadena alemana Deutsche Welle, el mandatario nicaragüense que gobierna el país centroamericano desde 2007 aseguró que lo que ha sucedido en el país es un intento de golpe de Estado financiado por Estados Unidos.
«¿Quiénes son los golpistas? Los golpistas son la fuerza alimentada por los Estados Unidos de Norteamérica”, sostuvo el gobernante.
Interrogado por una eventual mediación internacional con la presencia de paises como Alemania, Ortega aseguró que “el mejor apoyo que le pueden brindar en estos momentos naciones como Alemania (…) es decirle a Estados Unidos que no se esté lanzando contra Nicaragua una vez más.”
Ortega enfrenta desde el pasado mes de abril protestas multitudinarias tras fallidas reformas a la seguridad social que han desembocado en una solicitud para que adelante elecciones y abandone el poder.
Durante las protestas han muerto, según diversos organismos de Derechos Humanos, unas 400 personas, pero Ortega afirmó que es una «cifra inflada» y que los fallecidos son oficialmente 198, entre quienes cuenta a policías y militares.
Tras los primeros días de las protestas, la Iglesia Católica se ofreció como mediadora en el conflicto, pero el propio gobernante señaló que “se hizo un intento de diálogo y no funcionó”.
“Tenemos obispos que están realmente interesados en que se busque la paz en Nicaragua. Hay otros obispos que son comprometidos con el golpismo», apuntó.
«Cuando tienes una Conferencia Episcopal, donde tienes un grupo de obispos que abiertamente lo dicen. Que están a favor del golpe, entonces eso contamina a la Conferencia Episcopal como institución”, manifestó durante la entrevista.