El huracán Florence se debilitó a categoría 2 pero creció en tamaño al acercarse este jueves a la costa este de Estados Unidos, en donde las evacuaciones se expandieron al sur de las Carolinas hasta Georgia, ante la amenaza de «mortales» inundaciones.
Las primeras bandas exteriores del enorme fenómeno del tamaño del estado de Florida comenzaron a azotar esta mañana la costa de Carolina del Norte y funcionarios y meteorólogos rogaron a los residentes que no se dejarán engañar por su degradación y evacuaran las zonas en peligro.
Se espera que el centro de Florence llegue el viernes a la costa sur de Carolina del Norte y luego se desplace hacia el suroeste a lo largo de la costa antes de avanzar tierra adentro el sábado, informó el Centro de Nacional Huracanes (CNH) de Miami.
Los vientos máximos sostenidos de la tormenta eran de 105 millas por hora (165 kilómetros por hora, kph), y la tormenta se ubicaba a 145 millas (230 kilómetros) al este de Wilmington, Carolina del Norte, según el reporte de las 11:00 horas locales (15:00GMT).
«Si bien Florence se ha debilitado por debajo de la intensidad de los huracanes mayores, el campo de viento del huracán sigue creciendo», indicó el CNH.
Un amplio tramo del litoral este de Estados Unidos desde el noreste de Georgia a Virginia pasando por las carolinas era vulnerable a las condiciones de huracán y tormenta tropical de Florence, un fenómeno que no se veía en décadas en la zona.
Los meteorólogos y autoridades dicen que Florence es capaz de desencadenar “inundaciones catastróficas” alimentadas por la lluvia, crecida de ríos y áreas bajas en una amplia región.
«El tiempo de preparación casi ha terminado… el desastre está a la vuelta de la esquina”, advirtió esta mañana el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper.
Los meteorólogos proyectan una marejada ciclónica de más de tres metros de altura y hasta 76 centímetros de lluvia en algunas partes de las costa de Carolina del Norte.
Se pronostica que las fuertes lluvias se extenderían a los Apalaches, afectando partes de Alabama, Tennessee, Kentucky y Virginia Occidental.
Declaraciones de emergencia fueron emitidas en Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia.
Más de un millón de personas han recibido órdenes de evacuar en forma obligatoria las costas de las Carolinas y Virginia. Mientras que unos 10 millones de residentes desde Georgia hasta Virginia estaban bajo advertencia o vigilancia de huracán, según informó el Servicio Meteorológico Nacional.
Los preparativos de emergencia incluyeron la activación de más de 2,700 tropas de la Guardia Nacional, el almacenamiento de alimentos, y la creación de refugios.
El presidente Donald Trump instó a las personas que viven en las zonas que se prevé impactará el huracán a cumplir con todas las órdenes de evacuación e instrucciones de emergencia. «La protección de la vida es la máxima prioridad absoluta», dijo el mandatario ayer miércoles desde la Casa Blanca.