En la presentación de la empresa Hokchi Energy, que invertirá en Tabasco más de 2 mil 500 millones de dólares en el desarrollo de instalaciones petroleras, así como en la exploración y explotación de hidrocarburos durante los siguientes 25 años, el Gobernador Arturo Núñez Jiménez llamó a ver en este nuevo auge petrolero una oportunidad para que el estado resurja.
Advirtió que los tabasqueños estamos obligados a aprender las lecciones del pasado, y dijo que si bien debemos aprovechar los recursos naturales que hay en el suelo, subsuelo y litoral del estado, no debemos dejar de perseverar en la diversificación de las actividades económicas, para que nunca más tengamos una dependencia excesiva de un solo producto.
El mandatario aseguró que Tabasco debe seguir apostando a su vocación, que son los yacimientos de hidrocarburos que hoy lo convierten en el primer productor de gas natural y en el segundo de petróleo crudo, pero al mismo tiempo, acentuó, tiene que aprovechar su experiencia acumulada en la agroindustria, el desarrollo forestal y el turismo, entre otras actividades.
Afirmó que las inversiones de Hokchi son el primer resultado concreto de la Reforma Energética, y llegan en un buen momento, justo cuando nuestra entidad se debate en la resaca de la debacle petrolera que empezó con la caída de los precios internacionales del crudo y continuó con la caída de la producción.
“Se están alineando las condiciones para que Tabasco resurja después de la terrible situación que derivó de la debacle petrolera”, asentó ante Marcos Bulgheroni, presidente ejecutivo de Pan Americam Energy, consorcio de origen argentino, matriz de la compañía Hokchi, conformada en sociedad con empresarios y técnicos mexicanos.
En presencia de la clase empresarial de la entidad, el jefe del Ejecutivo subrayó en ese sentido la importancia de que el próximo Presidente de México sea de origen tabasqueño, toda vez que tiene buenos proyectos no sólo para nuestra entidad, sino para todo el conjunto de estados del Sur-Sureste, el bloque regional que, explicó, en términos relativos se ha rezagado en el desarrollo nacional.
“La construcción de la refinería en Paraíso y el desarrollo en paralelo de un programa forestal, van en la línea del aprovechamiento de nuestros recursos energéticos, pero también de la diversificación económica”, señaló y confió en que aún con las decisiones que se tomen en torno a la Zona Económica Especial, en el contexto del cambio de gobierno, este proyecto se reafirmará y consolidará.
Por su parte, Marcos Bulgheroni precisó que el nuevo proyecto petrolero, que es resultado de la adjudicación del Bloque 2 en el marco de la segunda licitación de la Ronda Uno, efectuada en septiembre de 2015, está antecedido por una prueba de alcance extendido que permitió evaluar la zona a través de la perforación de cinco pozos y certificar reservas por 187 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El empresario argentino explicó que a partir de las evaluaciones, Hokchin Energy delineó un plan de desarrollo que ya fue aprobado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos e incluye la perforación de nueve pozos adicionales, la construcción de dos plataformas de producción, el tendido de ductos marinos y terrestres, y la instalación en Paraíso de una planta de procesos para condicionar el petróleo crudo y el gas producido.
En suma, el proyecto implica la inversión de 800 millones de dólares en la construcción de infraestructura en tierra y en mar, además de otros 1 mil 700 millones de dólares para operar a lo largo de 25 años. Se estima que generará alrededor de 1 mil empleos directos durante el proceso de edificación de instalaciones, y 200 permanentes a partir del segundo semestre de 2020, cuando inicie operaciones, concluyó.