Al menos tres personas murieron tras un fuerte sismo de 6.0 grados de magnitud en la costa de las islas de Java y Bali en Indonesia, mientras el gobierno anunció la suspensión de la búsqueda de sobrevivientes tras el terremoto de hace dos semanas en la isla de Célebes.
El movimiento telúrico de este jueves golpeó al norte del extremo este de Java Oriental a una profundidad de nueve kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, dijo que todas las víctimas fueron encontradas en algunas aldeas de la isla de Madura, al norte de Java Oriental.
La mayoría de los muertos y heridos tenían entre 50 y 70 años. Decenas de casas fueron dañadas o destruidas, señaló Sutopo.
El terremoto fue en una franja de la provincia, incluida Surabaya, la segunda ciudad más grande del país.
El 28 de septiembre, un terremoto de magnitud 7.5 azotó la isla indonesia de Célebes. Decenas de réplicas sacudieron la zona y desencadenaron olas de más de cinco metros de altura, que se cobraron la vida de cerca de dos mil personas.
Sin embargo, se teme que podría haber hasta cinco mil personas enterradas en medio de los escombros después de que grandes extensiones de Palu, capital de la isla Célebes, fueran arrasadas.
«La operación de búsqueda y rescate para las víctimas finalizó este jueves por la tarde», señaló Bambang Suryo, director de campo en Palu.
Los equipos de rescate que luchan por encontrar cadáveres en medio de los escombros se han visto obstaculizados por el endurecimiento del lodo y una oleada de calor tropical.
El gobierno de Indonesia ha sugerido previamente cerrar partes de la ciudad y declararlas fosas comunes.
El esfuerzo oficial terminó con oraciones masivas en toda la ciudad, aunque se permitirá a los voluntarios y familiares que continúen sus propias búsquedas.
Aproximadamente 80 mil personas han sido desplazadas por el desastre, y muchas de ellas viven ahora en tiendas de campañas, instaladas fuera de sus casas destruidas.
La Organización de las Naciones Unidas indicó que 200 mil personas están en extrema necesidad de apoyo humanitario en Palu, con escasez de agua potable y medicamentos.