Alrededor de 20 embarcaciones, tanto mercantiles como pesqueras, son asaltadas por piratas de manera mensual en aguas abiertas del Golfo de México, sobre todo en la zona que comprende los municipios costeros de Tabasco y Campeche.
Esto fue dado a conocer por representantes de la Marina Mercante, quienes señalaron que este delito es perpetrado por grupos de personas violentas que portan armas de fuego de grueso calibre.
En entrevista con Novedades de Tabasco, los representes de los colegios marinos de Campeche y Tabasco enfatizaron que en muchas ocasiones, este tipo de asaltos perpetrados por piratas no son dados a conocer a la opinión pública, debido a que las autoridades de los barcos que fueron asaltados prefieren manejar el problema de forma interna.
Sin embargo, en la zona marítima este tipo de situaciones es común y se reporta a las autoridades competentes, entre ellas la Secretaría de Comunicaciones y Transportes -de donde son directamente agremiados-, así como a la Secretaría de Marina Armada de México.
Indicaron que estos asaltos son cometidos a bordo de lanchas rápidas para poder desplazarse sin contratiempos y alejarse de los operativos realizados por las autoridades.
Sin embargo, estos delitos también son cometidos contra pescadores, citanto como ejemplo los asaltos perpetrados hace algunos meses a agremiados de las cooperativas de la barra de San Pedro, Centla.
Cabe recordar que los pescadores tuvieron que realizar bloqueos carreteros para que la Policía Preventiva y la Marina tomaran en cuenta sus denuncias sobre la presencia de piratas en aguas costeras de Tabasco.
Dentro de la información que revelaron los representantes navieros, se encuentra que quienes cometen tales delitos no son improvisados, pues muchos de ellos portan armas largas y conocen las rutas de las embarcaciones, pero sobre todo de su contenido.
VIGILANCIA PERMANENTE
La Secretaría de Marina (Semar) mantiene vigilancia permanente en todos los mares mexicanos, no sólo porque el crimen organizado utiliza diversas estas vías para la transportación de drogas y contrabando, sino por la amenaza de los piratas modernos.
Con la utilización de tecnología de punta que permite el rastreo y la vigilancia de las aguas nacionales, la Armada de México ha logrado establecer el Estado de Derecho en la mar, a través de una vigilancia continúa en el combate a los cárteles del narcotráfico y también de los delincuentes que buscan hacer de los mares mexicanos un medio para delinquir.
Tal es el caso de bandas delictivas que en embarcaciones rápidas asaltan a turistas, pescadores o prestadores de servicios, conocidos como los piratas modernos, que a la usanza de los legendarios delincuentes buscan obtener las ganancias atracando las embarcaciones, cometiendo violaciones o incuso homicidios contra quienes buscan resistirse al atraco.
De acuerdo con la Semar, los piratas modernos son delincuentes que utilizan armas de grueso calibre y son conocedores del mar, pero sobre todo de las rutas marítimas, realizan actividades delictivas donde saben del paso de las embarcaciones y las temporadas en las que pueden conseguir una mayor ganancia por sus actividades ilícitas.
A la fecha han detenido a 665 personas, entre piratas modernos, narcotraficantes y acusados por diversos ilícitos en altamar; además se han incautado 145 embarcaciones y 39 buques utilizados en la comisión de algún delito.
La Armada de México también ha logrado establecer el Estado de Derecho para quienes realizan pesca indiscriminada en época de veda o por razones de extinción de especies, logrando el decomiso de 24 mil 700 kilogramos de tiburón, 290 mil de atún, 20 mil 648 de pulpo, 4 mil 740 piezas de pepinos de mar, 137 kilogramos de langosta y 180 de marlin.
Sin embargo, más peligrosos son los grupos de narcotráficantes y miembros de la delincuencia organizada, quienes no sólo se dedican a trasladar por aguas territoriales innumerables cantidades de droga, sino al tráfico de personas, combustible o embarcaciones robadas, como los yates.
A la fecha, la Marina ha decomisado alrededor de 2 mil 500 toneladas de precursores químicos, 37 mil kilogramos de cocaína y 262 toneladas de mariguana.
El personal naval utiliza para vigilancia en mar patrullas oceánicas, interceptoras o de vigilancia costera.
Se reunirán con Comisión de Energía
Los representantes de la Marina Mercante de Tabasco y Campeche sostendrán una reunión con el diputado federal Manuel Rodríguez González, con la finalidad de darle a conocer planteamientos enfocados a trabajar con personas que tengan la experiencia en trabajos relacionados con la navegación.
Esto fue dado a conocer por los miembros de los colegios navíos de ambos estados, al señalar que en la reunión que sostendrán con el Presidente de la Comisión de Energía del Congreso de la Unión, le dirán cuáles son las problemáticas que padecen.
Enfatizaron que la principal es la falta de empleo: “la mayoría de las empresas traen consigo a sus oficiales mercantiles y no le dan trabajo a la mano de obra local”, señaló el capitán Victor Ignacio Gómez Hernández, representante del Colegio Marino de Tabasco.
Una las propuestas es que dentro de las oportunidades laborales en las terminales portuarias, deben de darle empleo a los navíos locales.
Esto con el objetivo de que la industria local de Paraíso y Ciudad del Carmen salgan de la crisis económica en la cual están envueltas en estos momentos.
Otra de las propuestas es que la coordinación marítima tiene que ser atendida por un marino mercante: “pues van tres sexenios que no hay marino mercante en la administración”.
NADIE SE SALVA
La inseguridad alcanzó también a las plataformas marinas y los buques de Pemex ubicados en la Sonda de Campeche. Las bandas de piratas entran hasta 130 kilómetros mar adentro para atacar instalaciones de Pemex y robar herramientas, máquinas, cables de cobre, extintores y hasta módulos y consolas de control de presión de los pozos.
El mayor número de atracos se ha presentado en la Región Marítima-Noroeste, donde se ubica el complejo Cantarell y los yacimientos Ku-Maloob-Zaap.
Otra zona de ataque es la Región Marítima-Suroeste, que se ubica entre Campeche y Tabasco, a 132 kilómetros del puerto de Dos Bocas.
En 2017, en la zona de Cantarell-KMZ se reportaron 89 asaltos, mientras que en la zona Tabasco y APC, se contabilizaron 103 robos.