El Diario Oficial de la Federación publicó este lunes la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, que pone fin a las pensiones de los expresidentes y limita los salarios que recibirán los servidores públicos, con lo cual ninguno de ellos podrá ganar más que el Jefe del Ejecutivo.
El presidente del Senado, Martí Batres, celebró la publicación de esta legislación que elimina las prestaciones, jubilaciones, créditos, préstamos y anticipos no contemplados en ésta, así como los pagos no autorizados.
Esta legislación aplicará a los poderes Legislativo, Judicial, tribunales administrativos, la Procuraduría General de la República, la Presidencia y otras dependencias federales, así como a organismos y empresas del sector paraestatal.
Así, toda percepción en efectivo o en especie, incluyendo dietas, aguinaldos, gratificaciones, premios, recompensas, bonos, estímulos, comisiones, compensaciones, será un delito.
La pensión de los expresidentes asciende aproximadamente a 205 mil pesos mensuales. En la actualidad hay cinco expresidentes vivos: Luis Echeverría, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
De ellos, Salinas de Gortari y Zedillo renunciaron a su pensión, mientras que Calderón sí la recibía pero la donaba a una asociación de niños con cáncer.
Las pensiones de expresidentes cuestan al erario un promedio de 40 millones de pesos al año sin contar el pago de asistentes: choferes, auxiliares administrativos entre otros empleados que se estiman en otros 16 millones de pesos.
Sin embargo, este acuerdo también beneficia a las viudas de los expresidentes, como es el caso de Sasha Montenegro y Paloma Cordero, viudas de José Lopez Portillo y Miguel de la Madrid, respectivamente, quienes tienen derecho a una pensión de 102 mil pesos al mes; equivalente al 50 por ciento de lo que en vida recibieron sus esposos.