El mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, considerado el mayor capo narco del mundo, pidió el miércoles al juez que preside su proceso en Estados Unidos que tenga un “gesto humanitario” y le permita abrazar a su esposa, Emma Coronel, el martes próximo, cuando inicie el juicio.
“El Chapo”, acusado de traficar a Estados Unidos 155 toneladas de cocaína a lo largo de un cuarto de siglo y protagonista de dos espectaculares fugas de prisiones mexicanas, fue extraditado hace casi dos años y podría ser condenado a cadena perpetua.
Desde 2016 la justicia no le permite recibir visitas de su esposa Emma Coronel, de 29 años, que ha asistido a casi todas sus audiencias en la corte. Tampoco le dejan hablar con ella por teléfono.
El exjefe del cartel de Sinaloa, de 61 años, y quien fue el hombre más buscado por Estados Unidos durante años, solo es visitado por sus abogados en la cárcel de Manhattan donde está aislado 23 horas al día, así como por sus hijas mellizas de siete años, pero todo a través de una mampara de vidrio.
Mariel Colón Miró, abogada del capo mexicano, escribió la petición al juez Brian Cogan:”El Chapo” desea dar a su esposa “un saludo breve y momentáneo que incluya quizás un abrazo el martes 13 de noviembre, antes del inicio de los argumentos de apertura” de la fiscalía y la defensa.
“Puede ser un breve abrazo en la corte delante de todo el mundo, separados por la barrera. El proceso total no llevaría más que un par de segundos”, precisó.
La abogada asegura que un abrazo “no plantearía una amenaza a la seguridad”. “No es razonable inferir que un saludo momentáneo, hecho bajo la mirada de los alguaciles estadounidenses, pueda presentar un riesgo de que Guzmán se escape de la corte o incluso de que pase mensajes a su esposa”, afirmó.
La defensa de “El Chapo” subraya que su salud se ha deteriorado debido a su casi total aislamiento y al hecho de que casi no es tocado por nadie, salvo por los guardias que le ponen y sacan las esposas y por un rápido apretón de manos cuando se ve con sus abogados en las audiencias.
Ese deterioro puede “conducir potencialmente a un problema en su habilidad de asistir efectivamente en su defensa”, estimó la abogada.
Se estima que el proceso durará más de cuatro meses.
Un jurado integrado por personas que conocen su historia
Los 12 jurados titulares y seis suplentes, elegidos este miércoles, que decidirán la suerte de Joaquín Guzmán Loera se integra por al menos tres inmigrantes, otras tres personas que hablan español y casi todos saben quién es.
Los jurados titulares del proceso al exjefe del cartel de Sinaloa son siete mujeres y cinco hombres.
Varios tienen familiares que son oficiales de la ley o guardias carcelarios -un jurado es incluso un guardia carcelario retirado- y tres hablan español, uno como lengua materna.
La mayoría han visto la serie “Narcos” en Netflix sobre el fallecido capo colombiano Pablo Escobar o la serie sobre El Chapo producida por Netflix y Univisión.
Los seleccionados serán juramentados el próximo martes, en el primer día de los argumentos de apertura de la fiscalía y la defensa de este proceso que durará más de cuatro meses.
El juez Brian Cogan no quiso tomarles juramento este miércoles porque teme que algunos den marcha atrás en su decisión de asumir como jurados.
Desde el lunes pasado varios candidatos a ser jurado fueron descartados luego de que expresaran temor por su vida, así como un fan de El Chapo que pidió su autógrafo y un imitador de Michael Jackson por miedo a que sea reconocido.
“Estamos satisfechos con el jurado que ha sido seleccionado”, dijo Eduardo Balarezo, otro de los abogados de El Chapo. “Confiamos en que harán su tarea”.
Los nombres de los jurados permanecerán en el anonimato para preservar su seguridad. Estarán aislados parcialmente durante el juicio, y serán escoltados cada día a la corte federal de Brooklyn por alguaciles armados.
Los jurados titulares son:
* Una mujer hispana de mediana edad que trabaja en una compañía de medios. El juez Cogan dijo que la mujer le habló en privado, llorando, pidiendo para ser descartada. “Tuvimos una sola rebelión”, dijo el juez, que no aceptó su pedido.
* Un inmigrante del sudeste asiático de mediana edad cuyo hijo trabaja en la policía de Nueva York. Estima que escuchar a los testigos que colaboran con la fiscalía le provocará cierto escepticismo pero que puede ser imparcial.
* Una joven de 20 y pocos años que miró la serie de El Chapo en Netflix, pero la halló aburrida.
* Una mujer afroestadounidense de 40 y tantos años cuyo padre integró las fuerzas armadas. Dijo que no sabía lo que significaba la palabra “cartel”.
* Un joven afroestadounidense cuyo primo, con quien vive, acaba de empezar a trabajar en la policía neoyorquina. Le gustan las series televisivas policiales.
* Un joven que habla español de manera fluida. Fue atacado por un grupo de adolescentes muchos años atrás pero dice que no quedó traumatizado y que quedó satisfecho con la manera en que el tema fue resuelto por las fuerzas del orden.
* Una mujer afroestadounidense de mediana edad que habla español fluido y cuya tía es una guardia carcelaria jubilada. Está enterada de la reciente y lujosa fiesta de cumpleaños, inspirada en Barbie, de las mellizas de siete años de El Chapo, cuyas fotos fueron publicadas en una cuenta Instagram atribuida a Emma Coronel, la joven esposa del acusado.
* Una mujer blanca de 40 y pico de años cuya lengua materna es el polaco y que se mudó a Estados Unidos hace más de tres décadas. Su hijo ha tenido problemas con las drogas.
* Un guardia carcelario afroestadounidense jubilado, que ha escuchado hablar de los famosos túneles de El Chapo para transportar drogas (y uno por el cual se escapó de una prisión mexicana en 2016) y es fanático del equipo de básquetbol New York Giants.
* Una joven que miró “Narcos” y dijo que halló al agente antidroga de la DEA de la serie “buen mozo”.
* Una mujer etíope de unos 50 años, que llegó de su país hace décadas. Es la única que dijo que no sabía nada de El Chapo. “No tengo ni idea” quién es, afirmó.
* Un joven no blanco de 20 y pocos años, de padres divorciados.