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A 15 días de que termine la administración de Miguel Ángel Yunes, las obras más emblemáticas de su gobierno en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, el puente de la carretera federal Veracruz-Xalapa y la remodelación del bulevar Manuel Ávila Camacho, no han sido concluidas y llevan más de tres meses de retraso, además de dejar pérdidas económicas y problemas viales.
El 8 de octubre de 2017, el gobernador dio el banderazo de inicio a la remodelación del bulevar Manuel Ávila Camacho, que conecta a la zona metropolitana de Veracruz.
En la obra se invierten 170 millones de pesos, cifra equivalente al presupuesto anual de 10 de municipios pequeños y marginados como Acatlán, con 17 millones; Acula, 18 millones; Apazapan o Aquila, con 13 millones.
En tanto, la construcción del puente sobre la carretera federal Veracruz-Xalapa presenta un retraso de más de tres meses. La obra, de 165 millones de pesos, se anunció que estaría lista en seis meses y ya van nueve.Los argumentos oficiales para los retrasos son las lluvias, lento flujo de recursos federales y complicaciones en el proyecto no previstas.
Por esa carretera circulan 78 mil vehículos diariamente que pierden más de una hora para cruzar de la zona industrial al distribuidor vial Aeropuerto.Cientos de negocios establecidos a orilla de la carretera y del centro comercial Nueva Veracruz se han visto afectados, pues tienen las cortinas abajo o trabajando al mínimo. Y ADEMÁS“SE RECUPERÓ LA LEGALIDAD” El gobernador Miguel Ángel Yunes entregó ayer en el Congreso estatal su segundo informe de labores.
El Ejecutivo estatal apuntó que en su gestión se ha avanzado en diversos rubros y que la situación es distinta a la que imperaba en 2016.Presumió que su administración será recordada por restablecer el estado de derecho en Veracruz: “Somos y seremos siempre los que desterramos la corrupción del Palacio de Gobierno”. El presidente de la Mesa Directiva, José Manuel Pozos, recibió el documento, el cual será analizado para iniciar la glosa.
