El incendio más mortífero y destructivo en la historia de California por fin fue contenido en su totalidad, informaron hoy las autoridades estatales.
El Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado informó en su cuenta de Twitter que las llamas del ‘Camp Fire’ están totalmente bajo control, tras más de dos semanas en activo.
El incendio mató a por lo menos 85 personas, arrasó con más de 60 mil hectáreas y destruyó alrededor de 14 mil casas, más de 500 negocios y otros 4 mil 250 edificios en el norte de California, unas cifras récord para el estado.
Los equipos de rescate continúan removiendo ceniza lodosa en busca de restos humanos en y alrededor del devastado pueblo de Paradise.
Las llamas comenzaron el 8 de noviembre y rápidamente se extendieron a lo largo de 620 kilómetros cuadrados de maleza y madera seca.
El presidente Estados Unidos, Donald Trump, que visitó la zona quemada la semana pasada, urgió el martes al Congreso a tomar medidas que «mejoren la gestión forestal y ayuden a prevenir incendios», lo que, según el mandatario, «pondría fin a la constante devastación que ocurre en California».