NÓMINA BUROCRÁTICA CRECIÓ 67 POR CIENTO

En los últimos ocho años, el gasto en burocracia y servicios personales por parte del gobierno del estado aumentó en 6 mil 917 millones de pesos, lo que representó una dura carga al Presupuesto de Egresos.

Pese a las medidas de austeridad, la actual administración estatal, lejos de reducir el gasto en nómina, incrementó el presupuesto, como consecuencia de la basificación de más trabajadores.

El crecimiento en el número de sindicalizados fue del tres por ciento en cuanto a la cantidad de trabajadores, sin embargo, el pago de nómina fue desmedido, pues pasó de 3 mil 395 millones de pesos en 2010, a 10 mil 313 millones de pesos en este año, lo que representa un crecimiento de cerca del 67 por ciento.

De acuerdo al Presupuesto de Egresos 2010, año en que era gobernador el priísta Andrés Granier Melo, se contaba con 42 mil 832 personas en la nómina del Gobierno del Estado bajo el rubro de «Servicios Personales»; para ese ejercicio fiscal se destinaron 3 mil 395.5 millones de pesos, que bien se canalizó para cubrir la nómina del personal de la administración pública, actividades relacionadas con la impartición de procuración de justicia, seguridad pública, así como los actores de fomento y regulación económica y de desarrollo social.

Las proyecciones se dispararon conforme fueron pasando los años y al término de 2018, su presupuesto ascendió a 10 mil 313 millones 491 mil 656 pesos, que comparado con el de 2010, creció en 6 mil 917 millones 991mil 655 pesos.

En el caso de la comparación en la cantidad de trabajadores, esta es menor, pues es de tan solo tres por ciento, es decir que un total de mil 464 trabajadores fueron los que ingresaron a la nómina estatal en los últimos ocho años, pasando de 42 mil 832 burócratas en el sexenio granierista, a 44 mil 296 mil en la actualidad.

CARGA INSOSTENIBLE

Ese incremento en las nóminas de los estados fue registrado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), donde un estudio revela que el gasto burocrático aumentó en 11 por ciento, haciendo un total de 62 mil millones de pesos destinados, tan solo en 2017.

Su estudio fue basado en el Índice de Información de Ejercicio del Gasto 2018 (IINEF 2018), donde en 2017, los estados presupuestaron un gasto burocrático que es referente a salarios materiales y servicios generales por un monto total de 569 mil 626 millones de pesos; no obstante, al cierre su ejercicio, en total fue de 631 mil 674 millones de pesos, lo que implicó un gasto mayor, haciendo crecer el presupuesto en 62 mil millones de pesos.

En este sentido, el IMCO señala que el reporte del IIEG muestra que 26 entidades gastaron más de lo presupuestado y trece de ellas gastaron al menos 15 por ciento más; aunque estados como Jalisco, Guerrero y Oaxaca reportaron variaciones de hasta un 40 por ciento en el gasto burocrático.

El IMCO publicó su informe “Índice de Información Estatal 2016”, y ahí, entre otras cosas, detectó que varios gobiernos estatales erogan más recursos en el pago de nómina que en obra pública. Esto significa que el costo que conlleva sostener a la burocracia es mayor que el de las inversiones en infraestructura, las cuales de una u otra forma generan productividad; sin duda este es otro ejemplo de la coladera de recursos que implica el gasto corriente del gobierno.

Los diferenciales que hay en las cifras de los gastos en nómina y en infraestructura son abismales: el año pasado las entidades gastaron en el mantenimiento de su burocracia un total de 611 mil 44 millones pesos, mientras que en infraestructura erogaron 103 mil 17 millones de pesos, es decir, el gasto en pago de servicios personales es casi seis veces mayor que el de obra pública.

Se terminaron los privilegios

Como parte del programa de austeridad a implementar en la próxima administración, que incluye la reducción de salarios a funcionarios, el nuevo Gobierno del Estado se ahorrará alrededor de 600 millones de pesos al año, según estimaciones del gobernador electo, Adán Augusto López Hernández.

El futuro mandatario dio a conocer que en su caso devengará un salario no superior a los 100 mil pesos, de tal manera que ningún funcionario estatal ganaría más que el titular del Ejecutivo estatal.

Dijo además que se terminarán los privilegios como los vuelos privados, además de que se revisarán posibles recortes a diversas áreas jurídicas y administrativas como la Coordinación General de Comunicación Social.    

Asimismo, admitió que desaparecerán las áreas inoperantes y que solamente duplican funciones.

A decir del exsenador de la República, todos estos ahorros se canalizarán a programas de desarrollo, de vivienda y desayunos escolares, entre otros.