El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el plan contra el robo de combustibles ha evitado hasta el momento pérdidas de 2.500 millones de pesos, y pidió paciencia ante la escasez en algunos estados.
En la rueda de prensa matutina, el líder izquierdista indicó que antes del plan contra el robo de gasolinas en México, que arrancó la primera semana de diciembre, se robaban en promedio 787 pipas (camiones cisternas) al día, mientras que ahora se ha bajado a 177 pipas.
«Desde que iniciamos el plan se han robado 8.540 pipas menos. (…) Lo que supuso un ahorro de 2.500 millones de pesos (unos 129 dólares)», indicó López Obrador.
En los últimos días, varios estados mexicanos enfrentan problemas de abasto de combustibles por un cambio en el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex) a las estaciones de servicios.
Este programa se implementa para evitar un robo que, de acuerdo a cifras del Ejecutivo, generó pérdidas del orden de 66.300 millones de pesos (unos 3.400 millones de dólares) en 2018.
Medios locales llevan varios días reportando compras de pánico y colas kilométricas en las estaciones de servicio en estados como Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Hidalgo, Puebla o el Estado de México.
«Han habido molestias en algunos lugares. Pero no han sido generalizadas y no han sido en vano. Si nos apoyan, acabamos con la corrupción», aseguró el líder de Movimiento Generación Nacional (Morena), que reiteró que hay «gasolina suficiente» y que la escasez no ha aumentado los precios.
Destacó que continúan las labores de protección de las pipas y de las instalaciones de Pemex por parte de unos 4.000 elementos de la Secretaría de Marina y del Ejército.