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Mientras Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», ha sido detenido en tres ocasiones, su principal socio tiene más de 50 años dentro del mundo del narcotráfico sin pisar una sola vez la cárcel: Ismael «El Mayo» Zambada.
Eso no quiere decir que «El Mayo» no haya estado cerca de ser atrapado, sin embargo, la cooptación de altos funcionarios lo ha evitado.
Así lo sostiene Vicente Zambada Niebla, «El Vicentillo», hijo de «El Mayo» y miembro clave del Cártel de Sinaloa.
Como testigo protegido el juicio de «El Chapo», «El Vicentillo» relató que un alto funcionario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le solicitó una reunión con su padre.
Zambada Niebla organizó en el encuentro en Culiacán, Sinaloa, entre el alto mando militar y «El Mayo».
En dicha reunión, el general identificado únicamente con el apellido Antimo relató que los cárteles rivales estaban ofreciendo cifras millonarias a cambio de que «El Mayo» fuera detenido.
Los grupos criminales que financiarían dicho plan fueron el Cártel de Juárez, el de los Beltrán Leyva y «Los Zetas».
Pero, por qué delatar a los otros cárteles, las palabras del general fueron: «algunos generales pensaban que era mejor» estar del lado del Cártel de Sinaloa.
«El Vicentillo» precisó que la reunión con el general duró más de cinco horas.
Posteriormente, el funcionario de la Sedena recibió los agradecimientos de «El Mayo» y acordaron que se le pagarían 50 mil dólares mensuales a cambio de información.
El alto funcionario de la Sedena se trataría de Humberto Eduardo Antimo Miranda, quien fue oficial mayor en esas fechas hasta el 31 de marzo de 2008, cuando fue retirado de ese cargo.
