La falta de seguridad y resguardo policiaco en los bancos en Tabasco ha propiciado que grupos delictivos cometan asaltos en contra de los usuarios, ya que estas instituciones solamente son vigiladas por cámaras de circuito cerrado que no proporcionan las medidas precautorias necesarias para que el ciudadano realice algún trámite sin temor alguno.
Con un padrón casi 100 mil unidades de negocios, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística en Informática (Anega), así como más de un millón de usuarios de servicios financieros y una captación de ahorro superior a los 11 mil millones de pesos, el estado juega un papel importante para la banca privada.
En estas cifras no se incluye el monto de 150.3 millones de pesos que anualmente recepcionan los bancos a través de las remesas que son enviadas, principalmente desde Estados Unidos de Norteamérica.
Es por ello que en todo el estado existen en total 761 cajeros automáticos ubicados dentro de instituciones bancarias; mientras que hay un promedio de 406 de ellos instalados en la vía pública.
Novedades de Tabasco realizó un recorrido por diversas zonas con presencia bancaria, sin embargo, se pudo constatar que en ninguna de ellas hay vigilancia permanente por parte de alguna corporación policial o seguridad privada, lo cual deja en el total desamparo a los usuarios, quienes sufren la peor parte al ser despojados de manera violenta de su dinero y pertenencias de valor.
Y es que debido a los ‘vacíos’ que hay en la legislación, al igual que en la Ley de Servicios Financieros, la Asociación de Bancos de México se rehúsa a contratar los servicios de seguridad que brinda el estado o de las empresas privadas.
UN VIEJO ACUERDO
El 6 de abril de 1987, cuando Miguel de la Madrid era presidente de la República, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), un instrumento básico del Plan Nacional de Desarrollo, donde se requería que la banca contara con el respaldo adecuado y eficiente en materia de seguridad y protección, estableciéndose las bases para proteger el servicio que presta, así como los intereses de los usuarios, definiendo y delimitando las actividades propias de la seguridad y protección bancaria, y los procedimientos de coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales.
Esto constituía un apoyo eficaz a las funciones que desempeñan las policías y el ministerio público, permitiendo establecer criterios, estrategias, capacitación y formación de personal acorde a la naturaleza del servicio.
Bajo ese esquema fue aprobado y publicado el Reglamento de Seguridad y Protección Bancaria, conformado por siete artículos que -a grandes rasgos- explicaba cómo operarían las instituciones de seguridad y de cómo los bancos estaban obligados hasta de tener espacio para los elementos policiales, pero esto se acabó pues las instituciones bancarias pasaron a ser privadas.
En Tabasco, parte de las funciones de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) está el proponer al comisionado políticas y lineamientos conforme los cuales deberán presentarse las funciones de vigilancia, protección de los bienes y valores de los sectores privados, bancarios, industriales y comerciales ubicados en todo el estado.
Sin embargo, esto no se realiza pues no hay convenio alguno que lleve a efecto lo antes descrito, lo que sí es cierto es que tanto fuera como dentro de las instituciones bancarias se cometen asaltos contra los cuentahabientes.
En las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), no se encuentra estipulado el asalto a cuentahabiente, pero hay un apartado denominado “robo a instituciones bancarias” que curiosamente no tiene ningún registro de carpeta de investigación levantada por la comisión de un delito con este nombre, cuando todos saben que se han cometido.
El pasado lunes, un grupo de sujetos armados asaltó a los cuentahabientes que se encontraban en el interior de la sucursal en Plaza Sendero en Villahermosa. Las imágenes captadas por las cámaras de circuito cerrado de esa institución son elocuentes. La novedad es que no había vigilancia fuera de la institución bancaria.
Este delito ha dejado a los criminales millonarias ganancias, de acuerdo con datos de información periodística publicada en los diversos medios.
Durante 2014 se registraron 44 atracos; en 2105 fueron 89; en 2016 se registraron 46; en 2017 fueron 65 y en 2108 hubo 75 casos.
El presidente del Colegio de Abogados Tabasqueños, Sergio Antonio Reyes Ramos, desconoce a quién se le atribuya la seguridad en las distintas sucursales bancarias, pero indicó que “de la puerta hacia afuera la brinda el estado, pero en el interior, los encargados pueden contratar seguridad privada para garantizar la seguridad de los clientes”.
EL DATO
Ley de Instituciones de Crédito señala en su Artículo 96:
“Las instituciones de crédito deberán establecer medidas básicas de seguridad que incluyan la instalación y funcionamiento de los dispositivos, mecanismos y equipo indispensable, con objeto de contar con la debida protección en las oficinas bancarias para el público, factores y dependientes que las ocupen, así como del patrimonio de la institución”.
Vulnerables usuarios de la banca
- 100 mil unidades de negocios en Tabasco
- 1 millón de usuarios de servicios financieros
- 11 mil 885 millones 323 pesos la captación de ahorro por parte de la banca
- 71 sucursales bancarias en Tabasco
- 761 cajeros automáticos en instalaciones bancarias
- 406 cajeros fuera de las sucursales
- 75 asaltos a cuentahabientes en 2018
DELITO IMPARABLE
Los asaltos se cometen, en su mayoría, a los clientes que acuden a retirar sumas de dinero
AÑO/CASOS
2014-44
2105-89
2016-46
2017-65
2108-75
En el estado hay un promedio de 406 cajeros automáticos instalados en la vía pública, lo cual constituye un riesgo no sólo para el usuario, sino para la propia máquina, que podría ser hurtada
Prácticamente todas las instituciones bancarias tienen un área de cajeros abiertos las 24 horas y a los que diariamente acuden cientos de personas
FOTOS: JAIME ÁVALOS