Las autoridades de la ciudad fronteriza de Nogales en Arizona aprobaron una resolución en la que condenaron la instalación de un nuevo alambre de púas que ahora cubre por completo un alto muro fronterizo en el centro.
El Concejo Municipal de Nogales, ubicada en la frontera con Nogales, México, quiere que el gobierno federal remueva toda la alambrada plegable instalada dentro de los límites de la ciudad.
De lo contrario, el alcalde de Nogales, Arturo Garino, aseveró que la pequeña ciudad interpondrá una demanda.
Soldados del ejército instalaron más capas horizontales del alambre a lo largo de la cerca fronteriza el fin de semana pasado, dijeron las autoridades municipales.
En su resolución, el concejo denunció que el alambre de púas podría lastimar o matar a cualquier persona que escale la cerca, y “solo se le encuentra en la guerra, en la prisión o en un campo de batalla”, por lo que no debería estar en el centro de Nogales.
El concejo hizo el anuncio un día después de que el presidente Donald Trump presentó sus argumentos a los estadunidenses sobre la necesidad de un muro fronterizo y de cómo ha ordenado a 3 mil 750 soldados que se preparen para lo que llamó “un embate tremendo”.
Los soldados han instalado el alambre de púas en varios cruces fronterizos, o cerca de ellos. A fines de noviembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que el ejército había enviado 58 kilómetros del alambre para su uso en California, Arizona y Texas.
Las fotografías publicadas por el diario Nogales International muestran seis hileras de alambre de púas apiladas a lo largo del muro de aproximadamente dos pisos.
Garino comentó al periódico que le pidió a la senadora Martha McSally que ayudara a la ciudad a lograr que se retire el alambre de púas durante una visita a la frontera el mes pasado.
El alcalde añadió que las autoridades no le dijeron la razón por la que se instaló más alambre.
Lo que más le preocupa es que los niños y otras personas puedan lesionarse ahora que llega hasta el suelo, comentó. La zona del centro de la ciudad también es residencial y hay viviendas ubicadas a pocos metros de la cerca fronteriza.