Ante el inusual estiaje que afecta a la entidad, autoridades gubernamentales ya iniciaron acciones que conlleven a solucionar en primer término el desabasto de agua potable que se registra en varios municipios y también para evitar que en temporada de lluvias no causen afectaciones por el incremento en los niveles de los ríos.
En ese sentido, ayer comenzaron los trabajos de desazolve en un brazo del río Usumacinta que está causando que más de 16 mil habitantes de Balancán padezcan escasez de agua potable.
El director general de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, notificó que por instrucciones del gobernador, Adán Augusto López Hernández, inició operaciones una draga marina enviada al municipio de Balancán, con la finalidad de retirar un tapón formado sobre un área de aproximadamente 4.5 kilómetros, justo frente a la ciudad.
Indicó que las maniobras técnicas contribuirán a retirar el sedimento acumulado en el punto conocido como “El Rompido”, por lo que indicó a la par de las labores de desazolve, a partir de hoy jueves una perforadora comenzará la construcción de un pozo profundo que ayude a normalizar paulatinamente el servicio de agua potable en beneficio de 16 mil habitantes.
“La captación de agua del afluente, a su paso por la cabecera municipal, presenta diversos tapones, una situación crítica que ha obligado a trabajar de un modo intenso en esa zona”, donde también están trabajando tres retroexcavadoras para construir un canal provisional que garantice la fluidez del recurso natural, apuntó.
El funcionario estatal estimó que en aproximadamente 40 días se recuperarán las condiciones para dejar resuelta la problemática.
EDIL AGRADECE EL RESPALDO
A su vez, el alcalde Saúl Plancarte Torres, destacó el respaldo brindado por el Gobierno del Estado en la atención oportuna de esta emergencia, originada por la baja en el nivel del río Usumacinta.
“Lo que pasó es que un brazo del Usumacinta que pasa por la ciudad prácticamente está sin corriente y hay un tapón que tenemos que quitar porque corremos el riesgo de quedarnos sin la capacidad para dotar de este recurso natural a la población”, aseveró.
Plancarte Torres explicó que esa baja en el río se presentaba tradicionalmente durante los meses de abril o mayo, pero cuando eso ocurría ya estaba muy próxima la temporada de lluvias, por lo que casi de inmediato se resolvía la problemática.
“Ahora se nos presentó desde mediados de febrero, lo que nos ha ocasionado una emergencia, porque en este momento no está fluyendo el agua frente a Balancán, y ese reflujo estancado en esa parte del río nos está provocando malos olores”, puntualizó el presidente municipal.
‘Destaparán’ barra de Frontera
Otra acción que se llevará a cabo será eliminar el “tapón del Grijalva”, nombre con el que se le conoce al cúmulo de arena cerca del puerto de Frontera, que impide que el agua que circula por el afluente desemboque sin contratiempo al mar y que -según especialistas- fue responsable de la inundación ocurrida en 2007.
Once años después de la mayor catástrofe natural ocurrida en el estado, las autoridades gubernamentales se coordinan con la Secretaría de Marina-Armada de México, para poner en marcha los trabajos de limpieza en la zona y desazolve a través de un buque draga que sirve para extraer tierra y material a baja profundidad en ríos, lagunas y mares.
Actualmente, la desembocadura del río Grijalva tiene alrededor de un metro con 50 centímetros de profundidad, lo que impide el paso de embarcaciones grandes hacia el puerto de Frontera y frena la salida de agua hacia el Golfo de México, por lo que se necesita que dicha zona tenga entre 8 a 9 metros de profundidad.
El Carrizal se volvió un ‘hilo de agua’
El pasado domingo, autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevaron a cabo una inspección para iniciar próximamente los trabajos de desazolve del nacimiento del río Carrizal, bifurcación que se desprende del río Samaria y que abastece de agua a comunidades de los municipios de Centro y Cunduacán, pero que se está secando debido a que está azolvado y la arena no permite que el agua fluya hacia la zona conocida como “El Macayo”.
Actualmente, el afluente está convertido en un pequeño “hilo de agua” con una profundidad de 30 centímetros, cuando su nivel debería estar en un metro con 75 centímetros. Los trabajos tendrán un costo estimado de 4 millones de pesos e iniciarán la próxima semana, dijo en su momento Jorge Mier y Terán, coordinador del Instituto de Protección Civil del Estado.
Otra de las zonas donde realizarán trabajos de desazolve es en la toma de captación de la potabilizadora La Isla 1 y 2, que llegan al río Carrizal, y de eso se encargará el municipio de Centro.
No obstante, ya se acordó con la Comisión Federal de Electricidad extraer 350 metros cúbicos por segundo de la presa Peñitas para garantizar el suministro.
En Balancán una draga comenzó a retirar un tapón formado sobre un área de aproximadamente 4.5 kilómetros