Nick Kyrgios cruzó la meta después de una maratónica semana en Acapulco. El australiano de 23 años se coronó luego de vencer a Alexander Zverev en sets corridos con marcador de 6-3 y 6-4.
Kyrgios tuvo un complicado draw y en el camino al trofeo rompió una racha negativa contra jugadores del top ten venciendo al segundo clasificado del mundo, Rafael Nadal, en un partido en el que rescató tres match points. En las semifinales se impuso en su segundo duelo sobre el noveno del ranking John Isner y cerró de manera triunfal y contundente sobre la tercera mejor raqueta, Alexander Zverev.
Se enfrentó a complicados rivales, se sobrepuso a una intoxicación, un público que se metía con él, lesiones y calambres y, a pesar de todo ello, sumó su quinto título como tenista, segundo ATP 500.
Kyrgios, 72 del ranking, ingresó a cada uno de sus partidos como desfavorecido, la final no fue la excepción. Venía de tres partidos en los que promediaba más de dos horas y por la contraparte Zverev había ganado cómodamente y sin perder un set. Confiado en sus recursos y con un potente y certero servicio, que lo ha sacado adelante toda la semana, necesitó quebrar sólo dos veces a Sacha para adjudicarse su primer título en Acapulco.