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Italia devolvió hoy oficialmente a México 594 pinturas ex voto sustraídas ilegalmente al patrimonio cultural mexicano y exportadas al país europeo, en una ceremonia celebrada en la Sala della Crociera del Ministerio para los Bienes y Actividades Culturales de Roma.
«Es un símbolo extraordinario del respeto a la cultura de otro país el que nos restituyan» estas casi 600 obras, comentó a Efe la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto Guerrero, tras el acto de entrega en el que participó junto con su colega italiano, Alberto Bonisoli.
La recuperación es el resultado de una investigación dirigida a combatir el tráfico ilícito internacional de patrimonio cultural, llevada a cabo por el cuerpo de Carabinieros para la tutela del patrimonio cultural, tras una indagación en una exposición celebrada en Milán.
Las obras, que fueron sacadas entre 1960 y 1970 de varios lugares de culto en México, se identificaron y se incautaron, en junio de 2016, a dos museos italianos adonde habían llegado como resultado de una donación de un conocido coleccionista milanés, entretanto fallecido.
«Es un inicio de relaciones muy profundas, para poner en visibilidad ese patrimonio que se sustrae de manera ilegal de un país», aseguró la secretaria de Cultura mexicana.
Señaló que «restituir casi 600 piezas que provienen de la cultura popular, que narran historias que para mucha gente representan milagros, es un acto extraordinario, casi como los que narran los ex votos».
La secretaria de Estado expresó su «reconocimiento absoluto» al cuerpo de Carabinieros de la tutela del patrimonio cultural, que busca en los mercados culturales donde se encuentran estas piezas.
Las obras, anónimas, que se hicieron como agradecimiento por alguna gracia concedida y casi siempre por «motivos privados», como destacó el ministro italiano Bonisoli, son bienes del arte popular.
«Un arte popular que pone en el centro de las personas una narrativa muy particular y que sin duda consiguió ser inspiración para otro tipo de pintura, como la de Frida Kahlo o Hermenegildo Bustos, un gran retratista mexicano que también pintaba ex votos», afirmó Frausto.
Las pinturas, en su mayoría de pequeño tamaño, fueron expuestas con ocasión de la ceremonia de entrega, entre los miles de volúmenes de libros de la Sala della Crociera.
Después, este patrimonio «estará salvaguardado y se dará a conocer en México en un sitio propio para poder devolverlo a la sociedad, porque es un arte que proviene de las comunidades», aseguró la secretaria mexicana, que citó el Museo del Virreinato de la capital como posible lugar de exposición antes de iniciar una gira por el país norteamericano.
