La mujer indígena ha sido una pieza clave en la historia de México. Desde la llegada de los españoles y la aparición de Malinalli, mujer náhualt comúnmente conocida como La Malinche, hasta los tiempos modernos, donde una profesora de nivel básico y nativa de Tlaxiaco, Oaxaca, logró conquistar a Hollywood tras su participación en la película “Roma”.
En ese contexto visionario de cómo ha evolucionado el rol femenino en nuestros tiempos, hasta llegar a la equidad de género, la mujer indígena juega un papel importante en nuestra vida cotidiana, pero jamás hemos detenido el paso para observar su desarrollo.
Y de aquí surgen dos historias de cómo se han enfrentado a los usos y costumbres de sus comunidades para alcanzar sus metas y sueños, convirtiéndolas en heroínas de la raza de bronce.
VIOLENCIA E INSULTOS
Para Mayra de la Cruz Hernández, una indígena chontal, el haber anhelado ser la primer mujer de su familia en cursar una carrera universitaria, le costó desde insultos hasta violencia intrafamiliar.
Siempre apoyada por su señora madre -a quien no le importó aguantar golpes de su pareja sentimental por alcanzar el sueño de su hija y sacarla adelante-, Mayra, de 27 años de edad, actualmente es licenciada en Comunicación Intercultural y desea estudiar una maestría: “y lo voy hacer el siguiente año”.
Sosteniendo un libro de Psicoanálisis de la Divinidad y una carpeta donde porta su currículo, narró a Novedades de Tabasco cómo tuvo que afrontar el machismo que se encuentra aún arraigado en las comunidades indígenas del estado: “me decían que el hombre va al campo y la mujer a su casa, pero no, ese no era mi sueño… yo deseaba ser alguien en la vida para ayudar y contribuir a la comunidad”.
Para lograrlo tuvo que aferrarse a la idea de ser rechazada por su familia excepto su madre, quien en todo momento la ayudó a salir avante y la enseñó a combatir las reglas de usos y costumbres de la comunidad chontal.
Mayra estudió y se preparó, logró obtener su título en Comunicación Intercultural y ahora desea una maestría; sin embargo, el ser indígena para ella es una gran barrera que aún siendo titulada, tiene que afrontar.
Su último rechazo lo vivió en el mes de febrero, cuando intentó obtener una beca del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro.
Junto a decenas de jóvenes, fue rechazada por ser oriunda de una comunidad indígena, y todas fueron amedrentadas por Margarita López Escalante, quien era la titular de la fundación “Mujeres Construyendo el Futuro de Tabasco”, quien les solicitó el ‘diezmo’ para poder ser tomadas en cuenta; afortunadamente, la fundación ya fue clausurada.
Sin embargo, esta anécdota de rechazo ha sido parte de su vida en varias ocasiones, pero no la han doblegado, pues ella sigue luchando.
“ELLOS VALEN, Y YO VALGO”
Al preguntarle qué opina sobre la celebración del Día Internacional de la Mujer, analizó sus pensamientos, y después de suspirar, contestó con una pequeña oración: “es simplemente darle el valor de la mujer un solo día”.
Para Mayra, todos –hombres y mujeres- tienen el mismo valor “y debemos respetarnos mutuamente: ellos valen, yo valgo; sin embargo, en este mundo moderno, el no tener educación es ser propiamente irresponsable”.
Así como ella, en Tabasco hay 60 mil 526 personas mayores de cinco años que hablan alguna lengua indígena, lo que representa tres por ciento de la población.
De este grupo, 37 mil 072 personas hablan yokot’an (chontal de Tabasco), seguido por un grupo de 13 mil 840 personas que hablan chol; 2 mil 849 que hablan tzeltal y mil 379 que hablan tzotzil.
Sin embargo, en la comunidad chontal de Tamulté de las Sabanas, hay un rango de edades que va desde los 12 hasta los 23 años que ya no habla la lengua yokot’an, pues simplemente no les interesa.
“Me decían que el hombre va al campo y la mujer a su casa, pero no, ese no era mi sueño… yo deseaba ser alguien en la vida”
Mayra de la Cruz Hernández
Indígena chontal
Martha y Daniela rompen esquemas
Originarias de Chapultenango, Chiapas, estudian una carrera mientras su familia es rechazada por apoyarlas
Caso contrario es el de las hermanas Martha Yadira y Daniela Olivia Jiménez Estrada, quienes son originarias de la comunidad Guadalupe Victoria, perteneciente al municipio de Chapultenango, Chiapas.
Estas dos mujeres, pertenecientes a la comunidad zoque, tuvieron que aprender a hablar español para poder ingresar al nivel escolar básico y aspirar a estudiar bachillerato.
Ellas cuentan que en su comunidad, después de concluir la preparatoria, su única aspiración era casarse con quien le ofreciera a sus padres la mayor cantidad de dinero o de animales.
Sin embargo, su padre no hizo caso a las costumbres y las mandó a estudiar a la universidad intercultural de villa Tamulté de las Sabanas, aquí en Tabasco.
La mayor, Martha Yadira, se graduará en junio como licenciada en Comunicación Intercultural, y su anhelo es regresar a su pueblo y poner una estación de radio: “es el único medio de información que existe. Mi comunidad está totalmente incomunicada, apartada de la realidad que se vive en las grandes ciudades, y deseo ser la primera mujer en informarlos”.
Por su pate, su hermana menor, Daniela Olivia, aún cursa el primer semestre de la licenciatura en Enfermería Intercultural, y está agradecida con su padre, quien trabaja de sol a sol para obtener los recursos suficientes para pagarles sus estudios.
Sin embargo, ellas han visto cómo los demás varones de su comunidad rechazan a su familia por sus ‘costumbres modernas’, pues no conciben que haya preferido sacarlas de la pobreza y prepararlas para la vida, en vez de venderlas por unas cuentas monedas: “nuestra vida es una muestra de que, cuando quieres realmente algo, sin importar lo que suceda, siempre puedes lograr tus objetivos”.
“Nuestra vida es una muestra de que, cuando quieres realmente algo, sin importar lo que suceda, siempre puedes lograr tus objetivos”
Daniela Olivia Jiménez Estrada
Indígena zoque
En Tabasco hay 60 mil 526 personas mayores de cinco años que hablan alguna lengua indígena
LENGUA HABLANTES
Chontal de Tabasco 37,072
Chol 13,840
Tzeltal 2,849
Tzotzil 1,379
FUENTE: INEGI
Fotos: Jaime Ávalos