Armando Vega Gil anunció a través de su cuenta de Twitter la decisión de quitarse la vida. “Mi muerte no es una confesión de culpabilidad”, puntualizó.
En el texto fue publicado a las 4:41 horas, el bajista y fundador de Botellita de Jerez afirma ser inocente de la acusación de abuso a una menor que apareció en #MeTooMusicosMexicanos. “Lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa”.
Y puntualizó al señalar: “Uno de mis oficios más importantes es escribir y cantar para chicos, además, soy padre de familia. Siempre me he esforzado por la defensa a los derechos universales de los niños, estoy en contra de su explotación y maltrato”.
Aquí el texto…
Buenas noches a todas y todos. Hace unas horas, en la cuenta de Twitter #MeTooMusicosMexicanos, una chica me acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años, lo cual hace que esto se vuelva muy grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa. Soy una persona pública y constantemente recibo gente, muchas menores de edad, en mi casa para entrevistas, talleres o simplemente charlas, con algunas de estas muchachas y muchachos que siguen mi carrera, y mantengo comunicación con ellas y ellos. Uno de mis oficios más importantes es escribir y cantar para chicos, además, soy padre de familia. Siempre me he esforzado por la defensa a los derechos universales de los niños, estoy en contra de su explotación y maltrato, del abuso físico y sicológico contra ellos, y con mi quehacer de músico y escritor trato de alegarles sus vidas. Trabajo con asociaciones humanitarias para ayuda en desastres naturales y para hacer fondeos para niñas y niños sin recursos para sus tratamientos […] Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí, cualquier cosa que diga será usada en mi contra […] Debo aclarar que mi muerte no es una confesión de culpabilidad, todo lo contrario, es una radical declaración de inocencia; sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro […] La única salida que veo frente a mí es el suicidio, así que me decido por ella […] “Gracias a los que se mostraron solidarios conmigo, a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. No se culpe, pues, a nadie de mi muerte: esta (el suicidio) es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto, Armando Vega Gil”.