El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer a México y Uruguay reactivar su propuesta de diálogo para resolver la crisis en su país, durante una nueva jornada de movilizaciones de simpatizantes al régimen y de opositores.
Maduro dirigió su pedido, además, a Bolivia y a los países del Caribe, que hace dos meses respaldaron una iniciativa de los presidentes Andrés Manuel López Obrador (México) y Tabaré Vázquez (Uruguay) para una salida negociada al conflicto político, sin intervención extranjera.
“Venezuela pide apoyo y acompañamiento para un gran diálogo de paz, de entendimiento”, afirmó Maduro, quien reiteradamente se muestra proclive a conversar con sus adversarios.
México y Uruguay plantearon en enero un diálogo para acercar a Maduro y Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela.
Posteriormente, el 7 de febrero, se conformó el Grupo de Contacto Internacional (GCI) con países europeos y latinoamericanos, que busca una resolución pacífica al pulso por el poder.
Sin embargo, el GCI exigió que la negociación conduzca a “elecciones presidenciales libres y transparentes”.
México se deslindó entonces de esa mediación, mientras Bolivia se mantuvo incondicional a Maduro, aunque forma parte del GCI junto con Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica y Uruguay.
El líder opositor Juan Guaidó, por su parte, se negó a cualquier “falso diálogo” con Nicolás Maduro.