Pionero del viacrucis vive sus últimos días

Postrado en cama y en su lecho de muerte se encuentra don Román de los Santos Hernández, quien representó por primera vez a Jesús de Nazaret en el popular viacrucis de Tamulté. 18 infartos cerebrales lo dejaron en estado vegetal y ante su grave estado de salud, su familia pide al obispo Gerardo de Jesús Rojas López que la Iglesia no lo olvide y vaya a darle la unción de los enfermos, ya que en cualquier momento puede fallecer.

Nativo de Tamulté de las Barrancas, don Román fue albañil en su juventud y llegó a ser propietario de una tienda de abarrotes en la calle Miguel Hidalgo y Costilla. Durante un década (de 1970 a 1980) dio vida al personaje de Jesús de Nazaret en el viacrucis de la colonia, brindando su servicio como un hombre de fe y en honor a quien dio su vida por los pecados del mundo.

Tuvo cinco hijos, por quienes hizo un pacto con Dios para que siempre les diera salud, y a cambio aceptó la enorme responsabilidad de formar parte de la representación de la pasión y crucifixión de Cristo.

Sentada junto a su cama, su hija Romana de los Santos cuenta que su padre es un gran orgullo para la familia, ya que es un gran ser humano de corazón muy noble, y ante la gran encomienda y responsabilidad que tuvo por diez años encabezando el viacrusis, la familia entera está más unida que nunca, ya que desde hace varios años su padre está en estado vegetal debido a los más de 18 infartos cerebrales que ha sufrido.

“La familia no pide nada para que lo ayuden, porque gracias a Dios sus hijos contamos más o menos con solvencia económica para cubrir las necesidades de la enfermedad. Él ahora es como un bebé, hay que darle mucha atención, pero lo que sí pedimos es que el obispo Gerardo de Jesús nos haga el honor de venir a darle la unción de los enfermos, ya que en cualquier momento nos puede dar la sorpresa mi papá”, señaló doña Romana.

Por otra parte, comentó que los nuevos actores deberían ser más serios, enfocarse a la espiritualidad y no a las cámaras ni la fama, ya que es una gran responsabilidad representar la pasión y muerte de Cristo: “a través de esta encomienda se llega a miles de almas que pueden encaminarse en los senderos de Dios”.

“No pedimos nada, sólo que el obispo Gerardo de Jesús nos haga el honor de venir a darle la unción de los enfermos”

Romana de los Santos

Hija de don Román

Su hija Romana es quien lo cuida y expresó es un gran orgullo para la familia, ya que es un gran ser humano

De oficio albañil, aceptó la encomienda a cambio de la salud de sus hijos