Recuerda Francisco Barrios, también conocido en la escena musical como El Mastuerzo, que conversaba frecuentemente con Armando Vega-Gil sobre un tema: “Si alguno de los dos moría, estaba acordado que ya no seguiría Botellita de Jerez”.
Con la muerte de Vega-Gil, también se va una de la bandas más icónicas del rock mexicano, “por respeto a esa decisión no deseamos que se use el nombre de Botellita de Jerez, tenemos que dejar esos sitios de Botellita a manera de museos virtuales donde la gente pueda interactuar”, agregó el cantante en una conferencia de prensa, realizada la mañana de ayer en las instalaciones de la Sociedad de Autores y Compositores de México. Esa fue la última que dieron como Botellita de Jerez.
La conversación se centró en tres temas: Los planes de los músicos para el futuro, su reacción al movimiento Me Too y los indicios de depresión de Armando Vega-Gil, quien se quitó la vida la madrugada del pasado lunes 1 de abril.
“Armando subió al Aconcagua (una montaña en Argentina), dentro de las actividades que él hacía. Estando a 100 metros de la cima me escribió una carta que llegó a casa como dos meses después de que él ya había regresado a México. Ahí me decía que estaba en el albergue y que estaban en riesgo de morir él y otros dos compas”, recordó Francisco Barrios una anécdota.
“Me decía, ‘si muero, hazme una canción que diga que estuve colgado en las barbas de Dios’, más adelante decía ‘dile a Valentina, mi hija, que ella hubiera sido la hija que yo hubiera querido’ (…) Yo le contesté con una canción que lleva el mismo título de su libro La ventana y el umbral, con dibujos del maestro Sergio Arau, ahí yo veo una respuesta a una visión de Armando tremendista de la vida, o trágica”, agregó el músico.
Los otros integrantes también recordaron al Cucurrucucú, dijeron que no vieron un antecedente claro de suicidio, “era un personaje muy complejo. Era oscuro porque le atraía la parte sórdida y oscura de la vida y la exploraba como escritor, pero no era alguien que se quedaba en la cama retraído”, comentó el guitarrista Santiago Ojeda.
Por su parte el Sr. González, percusionista, agregó, “Armando no sólo era una persona melancólica, sino que establecía nexos con la gente y generó mucho cariño. Tenía un sentido del humor muy particular. Hay la idea de un Armando que siempre estaba sonriendo. Como todos, era una persona con luces y oscuridades”.
El que profundizó fue Barrios, quien lo conocía desde más tiempo atrás: “Armando siempre fue un compa, llamémoslo así, casi irresponsablemente, depresivo y melancólico. Tristón dice Santiago. Yo le decía que siempre se tiraba para que lo levantáramos y siempre lo levantamos, ahora ya no lo pudimos levantar”, dijo.
“Lo digo con mucho amor, porque fuimos amigos y compañeros de trabajo. Creo que sí se martirizó en ciertos momentos de su vida, porque ésa era su forma y estilo. Cariñosamente de muy joven le decíamos el chillón, porque así era. Por algo era el Cucurrucucú, porque la letra decía ‘ya no llores’. Pero son cosas que siempre respetamos, aun a regañadientes, porque lo amamos y lo recordaremos siempre”, agregó.
Antes del deceso de su compañero, Botellita de Jerez planeaba lanzar material inédito, el cual llegará a su audiencia así como un homenaje a Armando y la banda, “lo que tenemos en mente es que hay temas que empezamos a trabajar pero quedaron inconclusos. Está la idea de concluirlos, ya sin Armando, en un momento dado podría ser una forma de cerrar el ciclo”, comentó el Sr. González.
Ahora lo que se plantean es seguir adelante. Ya no serán Botellita de Jerez, pero los tres músicos abren la posibilidad de seguir haciendo música juntos, “no queremos prolongar la obra de Botellita. Siempre he pensado que lo que buscamos los compositores es la canción que no existe. En verdad queremos continuar buscando qué decir, tenemos mucho qué decir a propósito de esta gran tragedia pero no hay una idea específica”, dijo Francisco Barrios.
“Sería otra entidad, con otro nombre, seríamos nosotros tres o con otros integrantes, no supliendo a Armando, pero sí queriendo seguir haciendo canciones que es una buena química, creemos que hacemos buenos trabajos y hay mucha creatividad”, añadió Ojeda.
Lo único que tiene claro El Mastuerzo es que van a mantener una postura que llama a la unión a través del amor sin dejar de ser contestatarios, “hay gente que me considera cantor de protesta y no es así. Yo soy cantor de próstata. Soy un cantor del amor, desde la antigüedad. No soy bufón del rey; yo le canto al pueblo, le canto al barrio, le canto a la vida, y eso haremos en medio de esta máquina de producir basura en la que vivimos que se llama capitalismo”.
Finalmente reiteraron su postura a propósito del movimiento MeToo: “Es no hacerle juego al odio ni a la división ni polarización”, comenzó el Sr. González y siguió, “hay un feminismo, y ese se hace también con los hombres. El feminismo no tiene la culpa de lo que pasó con nuestro compañero Armando, él tomó una decisión en un contexto en el que había muchos factores de por medio, y uno de ellos fue esa denuncia; pero el feminismo no es el enemigo, el feminismo es un diálogo que no puede ser si no están incluidos los hombres”.
“Estamos en contra del odio. Queremos todo con amor. Suena cursi pero en estas circunstancias tenemos que decirlo. No al odio. A ninguna forma. El odio es la patria de los poderosos y nosotros no estamos ahí (…) Debemos transformar nuestros comportamientos como machos y como hembras, como hombres y mujeres en contra del machismo, porque no sólo afecta a las mujeres, también a los hombres, y las mujeres también participan en ese machismo, tenemos que erradicarlo”, enfatizó El Mastuerzo.
Al finalizar, Santiago Ojeda le dio un consejo a los músicos que han sido señalados por el movimiento Me Too en Twitter: “Que lo enfrenten, que aguanten vara y que no se suiciden”.