José Luis Zepeda Sarao, conocido como “Tío Coco”, es un artesano tabasqueño que resultó ganador del 7º Concurso Nacional del Juguete Popular Mexicano 2019, celebrado en San Miguel de Allende, Guanajuato, donde participó con cinco piezas elaboradas en jícara, haciéndose acreedor al segundo lugar en la categoría de “Varios”, seleccionado entre aproximadamente 480 piezas.
Con el apoyo del Gobierno del Estado, que encabeza Adán Augusto López Hernández a través del Instituto para el Fomento de las Artesanías de Tabasco (IFAT), para su viaje y el traslado de las piezas, el oriundo de la villa Parrilla I, del municipio de Centro, Tabasco, recibirá su premio el 08 de mayo en el parque Guanajuato Bicentenario.
El “Tío Coco”, puntualiza que el IFAT ha jugado un papel muy importante en su crecimiento como artesano -en orientarlo y capacitarlo-, incluso dijo que de esta administración ha recibido el apoyo necesario y narra que, con actitud positiva en el tianguis de Tapotzingo, le manifestó a la señora Dea Isabel Estrada de López, presidenta del Sistema DIF Tabasco, su deseo de participar en el concurso, exponiéndole que si llevaban su producto traerían un premio para Tabasco, a lo que la esposa del Gobernador accedió y se le apoyó para asistir.
Los juguetes ganadores consisten en: Jimbas y Puyas, un juego de cinco trompos indígenas elaborados con jícaras vaciadas, labradas y ensambladas, con alusiones al deporte como el beisbol y un carrusel que incluye animalitos como: cerdito, pejelagarto y un caballito, donde asegura puso todo su empeño y creatividad y se documentó con gente involucrada en la cultura zoque, chontal y maya para armar los artículos ancestrales.
José Luis explica que el tema del concurso y que identifica a los tabasqueños, le llevó tres meses hacerlo, aunque de tiempo atrás ya traía la idea y la fue desarrollando poco a poco en base a su necesidad, con pruebas de error, rehacerlo, perfeccionarlo, plasmarlo primero en papel hasta lograr un magnífico resultado.
Su agudeza y perfecto moldeo en las piezas le ha valido al artista seis premios estatales en el Concurso Estatal de Artesanías y el actual a nivel nacional, así como una mención honorífica hace dos años en este mismo certamen de juguetes populares mexicanos que se hace en el país, con un tren de bambú en miniatura.
El “Tío Coco” confiesa ser apasionado de trabajar con los recursos naturales que tiene a su alcance y convivir con la naturaleza mientras trabaja, “es lo que más satisfacción me produce, y el entorno donde vivo me lo permite”, recalca.
El técnico-artesano, que constantemente se está capacitando con apoyo del IFAT, al cual agradeció su progreso y que lleva 10 años con este trabajo, igual emplea huesos de res, que cocos, bambú, fibras vegetales, planta de cola de tigre, de sansevieria, cáscara de cacao, de pataste y da color a sus artesanías con árboles maderables de tinto, moral y añil.
Su creatividad no tiene límites y ahora ha ideado pintar sus artesanías con achiote, un producto de la región que se emplea mayormente para los guisados y que sin embargo él está empleando para darle una tonalidad única a sus juguetes y jícaras labradas.
El talentoso artesano, dice que tiene la particularidad de confeccionar juguetes para los niños, ya que el sector infantil es algo que le atrae y le divierte porque para él todo en la vida empieza desde un “juego”, hasta para hacer una casa se inicia con un juego que es una maqueta, señala.
Los trenecitos hechos a base de bambú y ensamblados, son uno de sus productos que más impacto ha causado entre los consumidores, así como los carruseles de jícara y hueso, los insectos como una enorme hormiga a base de jícara y pintada con achiote, porta-lapiceros de coco con características del beisbol, entre una amplia variedad de artículos.
Zepeda Sarao, es un caso más de éxito que con sus manos creativas se suma a la lista de artesanos que han puesto en alto el nombre de Tabasco. En esta ocasión le da esa oportunidad la Fundación para la Conservación del Juguete Popular Mexicano A. C. y La Esquina, Museo del Juguete Popular Mexicano quienes le otorgarán un reconocimiento y premio en efectivo de 10 mil pesos, más la compra de las piezas para exhibición en un valor de tres mil pesos.