El Gobierno estadounidense anunció este lunes el fin de las exenciones para la compra de petróleo iraní con el objetivo de reducir «a cero» las exportaciones de Teherán, y aseguró que coordinará el «suministro global» con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
«El presidente Donald J. Trump ha decidido no renovar las Excepciones de Reducción Significativa (SRE, en inglés) cuando expiren a principios de mayo. Esta decisión busca llevar las exportaciones de petróleo iraní a cero, denegando al régimen su principal fuente de ingresos», indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Entre los ocho países a los que Washington había dado una exención de 180 días que culminaba el próximo 2 de mayo, se encuentran algunos de los mayores compradores de crudo iraní: China, Turquía e India.
Por su lado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, recalcó que con esta decisión el gobierno del presidente Trump «está acelerando la campaña de presión de un modo calibrado que conjugue nuestras metas de seguridad nacional mientras mantenemos bien abastecidos a los mercados globales de petróleo».
«No habrá más exenciones más allá del 2 de mayo. Punto», subrayó Pompeo en rueda de prensa desde el Departamento de Estado.
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha elevado la presión sobre Teherán y cumplió en mayo de 2018 con su promesa electoral de retirar a Washington del acuerdo nuclear alcanzado por la Administración precedente del presidente Barack Obama junto con otras cinco potencias internacionales.
El pacto, firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.
Como consecuencia del endurecimiento de las sanciones, las exportaciones petroleras de Irán han caído a cerca de unos 800.000 barriles diarios (de los 2,5 millones anteriores) y la moneda nacional, el rial, se ha devaluado fuertemente.