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Por primera vez en Tabasco se realizó una cirugía a un paciente con Parkinson. Una mujer de 64 años con más de una década de vivir con la enfermedad y que consumía mil 500 miligramos de Levodopa, encontró en esta opción una mejor calidad de vida.
Alfonso Arellano Reynoso, neurocirujano funcional y Omar Cárdenas, neurólogo, fueron los responsables directos de la hazaña y quienes buscan abrir un centro para seguir realizando cirugías que beneficien a los pacientes ubicados en la zona sureste.
El tiempo de cirugía es variable, yendo desde las 8 hasta las 10 horas, pues inicialmente se hace un mapeo transoperatorio que dura hasta 6 horas, ya que es el momento en que el especialista fija los electrodos en el cerebro, lo cual se hace de manera microscópica, otro par de horas se dedica a la colocación del marcapasos y su conexión.
“La neurocirugía es la forma más precisa para ubicar una estructura dentro del cerebro porque no hay algo más preciso que la cirugía estereotáctica con micro registro cerebral”, aseveró el especialista Alfonso Arellano.
En el caso de Tabasco, la paciente va a ver disminuido el temblor, la rigidez, la velocidad del movimiento y la dinámica del caminar, la postura y la dosis del medicamento en un 80 por ciento; también disminuirán los problemas para dormir y los movimientos producidos por la Levodopa.
Otros beneficios sociales de esta cirugía son que el paciente puede retomar en ocasiones hasta su vida normal, regresando a las labores, al igual que su cuidador,
ALTERNATIVA A MEDICAMENTOS
En entrevista exclusiva con Novedades de Tabasco, a Alfonso Arellano, neurocirujano funcional, se le cuestionó: ¿qué ofrece esta cirugía?, “este tratamiento se da de acuerdo a los síntomas, pues inicialmente se da el tratamiento farmacológico, pero llega un punto en el que tiene sus propias complicaciones por las dosis que se les dan pues la respuesta del cerebro y el cuerpo ya no es la misma que al principio y es ahí donde tenemos que pensar en otra alternativa, es entonces cuando la cirugía se convierte en una alternativa para que el paciente recupere su calidad de vida y aunque al momento no se ha curado la enfermedad ni se ha detenido su evolución, es notoria la mejoría que tienen los pacientes con la realización de la cirugía.
“Es una cirugía en la que se colocan unos marcapasos cerebrales donde el neurólogo, a través de técnicas de programación y estímulos eléctricos puede regular la función cerebral que está alterada por la enfermedad. La enfermedad de Parkinson afecta la sustancia negra, pero los electrodos se colocan a través de dos hoyitos, uno en cada hemisferio cerebral con una perforación en el hueso, mediante una técnica de estereotaxia hasta llegar al núcleo subtalámico que es el circuito del control de movimiento del cerebro, el cual es hiperactivo y si nosotros logramos modular su actividad podemos mejorar todos los síntomas”.
Continuó: “Luego de que los electrodos están dentro del cerebro, ya en la segunda cirugía exponen el cable del electrodo que se conecta por debajo de la piel y que va detrás de la oreja, y se conecta al marcapasos, todo al final queda cicatrizado y escondido. El marcapasos manda un impulso hasta el centro del cerebro conducido por los cables”. El equipo debe ser ajustado por un neurólogo, que en este caso es Omar Cárdenas.
Y estadísticamente, México ¿cómo está?, se le preguntó, a lo que respondió: “se considera que dos de cada mil personas menores de 60 años padecen esta enfermedad y en el caso de adultos que superan los 60 años, la estadística es idéntica, con dos de cada 100.
Si juntamos 100 personas mayores de 60 años, dos tienen la enfermedad y si juntamos mil personas desde niños hasta adultos, dos la tienen. De hecho, es la segunda enfermedad degenerativa más frecuente, solo superada por la enfermedad de Alzheimer”.
¿Cómo identificarla?, se le preguntó al doctor Omar Cárdenas. “Lo que más se conoce es el temblor, que en ocasiones no es lo que más incómoda al paciente, sino el moverse lentamente, lo que nosotros llamamos bradicinesia, que es lo fundamental dentro de la enfermedad, también hay síntomas como rigidez, que hace que el paciente se sienta como acartonado e inestabilidad para mantenerse, que se manifiesta al caminar, digamos que se congelan, pudiendo dar muy pocos pasos , eso se da en las etapas más avanzadas”.
COSTO Y TRATAMIENTO POSTERIOR
Aunque la cirugía es costosa debido a que la tecnología implantada es muy cara, la ganancia es mayor, pues el costo de un paciente que no se opera es de 20 mil dólares al año (380 mil pesos aproximadamente) por compra de medicamentos y atención de complicaciones; el costo de la cirugía es similar.
En relación a los tratamientos que se les da a los pacientes diagnosticados, el doctor Cárdenas dijo que se basan en inhibidores de AMAO y ANCOM, así como la Levodopa, que es una forma de sustituir la dopamina. Pero al cabo de cinco años y hasta 10 o 12 años de evolución, se pueden dar complicaciones que son propias de la misma enfermedad y del mismo tratamiento de la enfermedad. “Estas complicaciones te llevan a pensar en otras alternativas para ofrecer al paciente, como la cirugía, pero hay que estudiar al paciente y ver si es candidato o no”, expuso.
Alfonso Arellano Reynoso
El doctor Arellano es un destacado neurocirujano mexicano y cuenta con más de 20 años siendo especialista en neurocirugía funcional y neurooncología; formado en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Dr. Manuel Velázquez Suárez” y en la Universidad de París VI, también conocida como Universidad de Pierre y Marie Curie.
Trabaja desarrollando las líneas de práctica médica e investigación en tratamiento quirúrgico de trastornos del movimiento y trastornos psiquiátricos, así como en la cirugía de tumores en áreas cerebrales complejas o funcionales.
Actualmente es el co-coordinador de la Clínica de Trastornos de Movimiento del Centro Médico ABC Santa Fe y en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, atiende las clínicas de Cirugía de Trastornos del Movimiento, Neurooncología y Cirugía de Epilepsia.
Arellano Reynoso inició sus investigaciones sobre el tratamiento del Parkinson en 2005 cuando realizaba sus estudios en Francia; al regresar en 2007 empezó con la terapia en el país, logrando operar a 200 pacientes, a quienes se les han colocado 400 electrodos.
“La neurocirugía es la forma más precisa para ubicar una estructura dentro del cerebro porque no hay nada más preciso que la cirugía estereotáctica con micro registro cerebral”
Alfonso Arellano Reynoso
Neurocirujano funcional
“Lo que más se conoce es el temblor, que en ocasiones no es lo que más incómoda al paciente, sino el moverse lentamente, lo que nosotros llamamos bradicinesia, que es lo fundamental dentro de la enfermedad, también hay síntomas como rigidez, que hace que el paciente se sienta como acartonado”
Omar Cárdenas
Neurólogo
El neurocirujano tiene más de 20 años de experiencia en esa rama médica
El especialista en la intervención microscópica y ajuste de los electrodos es el doctor Omar Cárdenas
Ambos profesionales de la salud buscan abrir un centro para seguir realizando operaciones que beneficien a personas con el padecimiento en el sureste del país
FOTOS: VÍCTOR EK MAY
ESTADÍSTICAS EN EL PAÍS
Se considera que la enfermedad se presenta de 150 a 200 casos por 100 mil habitantes por año en diversas partes del mundo; en México, 50 de cada 100 mil habitantes puede padecerla. Ocupa el tercer lugar en frecuencia dentro de las enfermedades neurológicas.
