En febrero pasado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue claro al asegurar que si un evento implica la inversión de dinero por parte de su gobierno, sería difícil que se mantuviera.
«Si no implica dinero, lo avalo (la continuidad de la F1). Soy un poco cicatero en estos casos. No sé cómo están los contratos de Fórmula 1, pero si no están firmados, no se va a poder (realizarlo)”, declaró AMLO a inicios de año.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México ha sostenido que la continuidad del Gran Premio de México de Fórmula 1 a partir del 2020 estaba en duda.
Esto debido a que el gobierno federal no seguirá costeando los “400 millones de pesos” que anualmente valdría el evento, y asumir ese costo, para la Ciudad de México, resultaría “oneroso”.
La frialdad de los números
El acuerdo económico para que la Fórmula 1 estuviera en México por cinco años fue de 363 millones de dólares, de este total 150 mdd fueron aportados por la Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE); mientras que el Gobierno Federal desembolsarían 213 mdd, de tal manera que cada edición tuvo un costo de 72.6 millones de dólares.
En octubre de 2018, durante el GP de México, el entonces secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, enfatizó que la inversión para hacer una carrera es de 40 millones de dólares, pero que ésta provocaba una derrama económica cercana a los ocho mil millones de pesos por edición.
“40 millones de dólares cuesta cada carrera, pero los beneficios son hasta siete veces más. Los que quisiéramos tener este tipo de promoción del país que nos da la carrera, tendríamos que pagar no menos de 200 millones de dólares”, afirmó el ex secretario de Turismo.
De acuerdo información proporcionada por autoridades federales, en 2015, cuando se corrió la primera edición del Gran Premio de México, ésta dejó una derrama económica de ocho mil 100 millones de pesos para el país.
En su segunda edición, en 2016, el país recibió una ganancia de seis mil 600 millones de pesos; para la edición de 2017, se registró una derrama con un saldo de ocho mil 400 millones de pesos.
Tan sólo por las tres primeras ediciones del GP de México, el ingreso de divisas al país fue de 23 mil 100 millones de pesos, o lo que es lo mismo, un incremento de más de 600 por ciento, una cantidad casi ocho veces superior a los de tres mil 588 millones de pesos que se tuvieron que erogar para la realización de las cinco carreras.
Pero si se toma en cuenta que, para este año, cuando se realice la última edición programada, en los cinco años se generará una derrama económica de entre 38 mil y 40 mil millones de pesos, monto que representaría una ganancia de casi mil 200 por ciento, en comparación con la inversión total que se tuvo que hacer.
Competencia de primer mundo
Para la realizar un evento, es normal que exista la apuesta o el riesgo de invertir millones de dólares, pero de acuerdo a especialistas en negocios, mientras mayor sea el riesgo de la inversión, mayor es la obtención de beneficios y el Gran Premio de México es el único proyecto deportivo capaz de superar y dejar ganancias muy por arriba de lo invertido con garantía total.
En México no existe un evento deportivo que se compare; se trata de una fecha del calendario de la Fórmula 1, la máxima categoría del automovilismo, sería equipararlo con una Copa del Mundo de futbol o unos Juegos Olímpicos, lo máximo y lo mejor de cada disciplina.
Si bien México recibe juegos profesionales de la NFL, Grandes Ligas y NBA, se trata de partidos de temporada regular, llamativos pero que no van más allá.
Lo mejor de lo mejor
El Gran Premio de México recibe a los 20 mejores pilotos del mundo y en los últimos dos años, en 2017 y 2018, tuvo el privilegio de ver coronarse al británico Lewis Hamilton, integrante de la escudería Mercedes.
Pero también alberga a los mejores equipos constructores de automóviles del mundo, como Ferrari, Mercedes Benz, Renault o McLaren.
Si bien el automovilismo no es de los deportes más populares en México, con la participación de un mexicano como Sergio “Checo” Pérez y al tratarse de un Mundial, diversos países de los cinco continentes enfocan sus miradas en lo que sucede en el Autódromo Hermanos Rodríguez, al menos durante el fin de semana con las tres prácticas libres, la clasificación y la carrera.
Cabe subrayar que 15 nacionalidades distintas se acumulan entre los pilotos que componen la parrilla de salida para esta Temporada 2019 de la F1; por lo que albergar una fecha de la máxima categoría del deporte motor le da un plus al país en turno.
Un GP que no deja adeudos
En su momento, previo al GP de México 2018, Alejandro Soberón, presidente y director general de CIE (Corporación Interamericana de Entretenimiento), así como máximo responsable para que la F1 volviera a México, tras más de 20 años de ausencia, subrayó que el contrato de cinco carreras se hizo sin intención de crear problemas para la reciente administración gubernamental encabezada por López Obrador.
“El contrato que se hizo por cinco años, siempre fue pensado para no heredar un compromiso financiero a la siguiente administración; era un contrato que tenía que ser pagado con recursos del ejercicio fiscal que termina este año, lo cual efectivamente sucedió. El gobierno actual (de Enrique Peña Nieto) dejó pagado la contribución que hace hasta el quinto año (2019)”.
Así que el presente gobierno mexicano no desembolsará ningún peso en este 2019, en la última fecha del contrato con la empresa de la Fórmula Uno, Liberty Media.
Debido a que no se llegó a un acuerdo con Fórmula Uno en febrero pasado, el GP de México perdió su lugar de privilegio en el calendario y en 2020 se llevará a cabo el Gran de Premio de Holanda.
El hecho de que el GP de México recibiera el galardón como el Mejor Evento Anual de la F1 por cuarto año consecutivo, no sirvió de nada para que se renovara la continuidad del paso de la Fórmula Uno por México.