No hubo sorpresas. Lo que está aún en juego es si Miguel Barbosa, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, rebasará el 45 por ciento de los votos emitidos este domingo.
Derrotado por Martha Érika Alonso en las elecciones ordinarias, quien murió en el accidente de aviación que derivó en la jornada extraordinaria de ayer, el exsenador Barbosa tuvo más problemas en esta elección extraordinaria al momento de consolidar su candidatura al interior de Morena que para competir contra los demás partidos.
Así, lo que Andrés Manuel López Obrador vaticinara en aquel que hoy parece lejano, julio de 2018, “para mí, Barbosa es el próximo gobernador de Puebla”, es realidad de la forma menos pensada posible.
Otro efecto es la consolidación de Yeidckol Polevnsky, quien decidió apersonarse en Puebla y levantarle la mano a su candidato. Como se recordará, esta candidatura despertó la primera oposición en forma al interior de Morena, encabezada por personajes cercanos a Ricardo Monreal. El triunfo fue contundente, como dijo la líder morenista y esa frase parece también calzar a la disputa interna en el partido amlista.
En los resultados de ayer, Enrique Cárdenas, de la coalición encabezada por PAN-PRD se quedará a 10 puntos porcentuales del ganador; una verdadera barrida electoral. A pesar de ello, candidato y partidos coaligados se negaron a reconocer el triunfo de su oponente.
Los conteos rápidos oficiales dejaron en claro que Barbosa recibirá aproximadamente 43 por ciento de los votos, mientras que Cárdenas se quedaría en 34 y el priista Alberto Jiménez se quedaría aproximadamente en 18 puntos.
La ventaja parece justificar que Barbosa optara por declarar su victoria unos pocos minutos después de cerradas las casillas electorales.
Este nocaut en Puebla (gobernada por panistas desde hace tres sexenios) fue parte de las razones para que la dirigencia nacional blanquiazul decidiera no abundar más y suspendiera conferencias de prensa programadas para la tarde del domingo. A pesar de buenos resultados en otros estados, la pérdida de este bastión al centro del país se sumó a la derrota del nicho histórico que les representaba Baja California.
Miguel Barbosa se mostró moderado en la victoria y señaló que buscará una forma personal de gobernar y de que su entidad materialice la llamada IV Transformación del país. Por lo pronto, indicó que quiere dialogar con sus rivales de este domingo en próximos días.
Al cierre de esta edición y en lo que respecta a las elecciones extraordinarias en cinco municipios, el PRI había asegurado el triunfo en Mazapiltepec de Juárez, en Ocoyucan y, salvo que haya una remontada importante en casillas rurales, el Partido del Trabajo se llevará Tepeojuma.