Fabricantes de bombas despachadoras de combustible diseñaron un software para manipular a distancia el suministro de gasolina y entregar a los consumidores litros incompletos, denunció Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Estos aparatos, los cuales se pueden activar con un botón desde el celular u oficina, son vendidos a empresarios gasolineros interesados en timar a sus clientes.
Según la Profeco, este modo de operación ha permeado entre el 8 y el 10 por ciento de las estaciones de servicio del país: es decir, alrededor de mil, si se considera la cifra de más de 12 mil activas a nivel nacional.
Desde ayer, la dependencia presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
La investigación de la Profeco se derivó de hallazgos coincidentes de sus verificadores en gasolineras con anomalías: la primera bomba inspeccionada siempre registraba robos en perjuicio del automovilista, pero al revisar las otras bombas del lugar, salían sin irregularidades. En la siguiente inspección, se elegía como primera en la lista de revisión una bomba distinta a la de la vez anterior, la cual volvía a salir alterada, pero de manera sospechosa el resto no tenía variación.
Esta situación generó suspicacias al interior de la Procuraduría: ¿acaso las bombas podían ser manipuladas desde fuera para borrar huellas? La hipótesis fue confirmada esta semana…
Como ejemplo, Sheffield compartió el hallazgo en una gasolinera de Champotón, Campeche, cuya empresa administradora es Combustibles e Imagen S.A. de C.V.
“Abrimos la bomba como normalmente la abrimos, pero ahora procedimos más allá y abrimos una caja que está dentro de la bomba y volteamos la tarjeta que la controla, salió con diferencia de litros”, relató el funcionario.
“Vimos cómo se le adaptó un software que se conecta encima y se conoce como rastrillo. Nosotros habíamos escuchado mucho que había bombas con rastrillo, pero no era evidente al abrirla de manera común; descubrimos que están haciendo trampa con este software, que aparentemente no es pirata, porque pareciera que en el mercado negro el mismo fabricante de la bomba está vendiéndolo por abajo del agua, porque de lo contrario no podría adaptarse”.
La Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos contempla pena carcelaria y multa a los gasolineros tramposos.
El 12 de abril se modificó el artículo 19 de la Constitución para tipificar como delito grave y sin derecho a fianza el robo de combustible.
“Ellos lo pueden hacer desde la oficina central, a distancia, o desde su celular, por eso se usa una cajita, que es un telecomunicador, con un botón especial pueden dar litros de a litro, o variarlo, por eso se llama rastrillo, porque le dan su rasurada. Ya ellos determinan si le rasuran un litro por cada 20 o medio litro por cada 20 o dos litros por cada 20”.
El titular de Profeco anunció un operativo especial en 71 estaciones, para detectar estos dispositivos.
“Nos han estado engañando a los mexicanos, y vamos a proceder, como gobierno, contra esta práctica abusiva, que ya pasa a ser una actividad delictiva”.
Lo que dice la Ley Federal. Para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.
Artículo 16.- Se impondrá de 5 a 8 años de prisión y multa de 5,000 a 8,000 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización vigente, a quien: 1. Enajene o suministre gasolinas o diésel con conocimiento de que está entregando una cantidad inferior desde 1.5 por ciento a la cantidad que aparezca registrada por los instrumentos de medición que se emplean para su enajenación o suministro.
EL DATO. Para bajar los precios del combustible y evitar monopolios, el gobierno federal contempla otorgar nuevas concesiones para operar gasolineras a gobiernos municipales.