Joel Rubio/Francisco Uribe/Jaime Ávalos
Desde hace más de 40 años Tabasco enfrenta la peor devastación de los cerros que forman parte de la cordillera de la Sierra, en donde varias empresas que tienen concesionada la explotación del material pétreo, utilizan dinamita, derriban árboles, destruyen el hábitat de especies en extinción y zonas arqueológicas, además que afectan casas y cuerpos de agua.
“Han sido más de 40 años de impunidad en la que se encuentran involucradas las dependencias federales que han otorgado los permisos ambientales a estas empresas”, denunciaron habitantes de la ranchería Chivalito, perteneciente al municipio de Macuspana.
Un equipo de Novedades de Tabasco realizó una expedición por los cerros “El Limón”, “La Cantera” y El Tortuguero para constatar los daños ambientales ocasionados de los que han sido objeto.
LUGAR DE VESTIGIOS ARQUEOLÓGICOS
Hace cuatro décadas comenzó la devastación del cerro El Tortuguero con la presencia de la primera empresa explotadora de material pétreo que se asentó en el lugar. Desde entonces inició el desastre arqueológico y ecológico de la zona.
En Wikipedia se asienta que el sitio conocido como “El Tortuguero”, localizado en la localidad de Macuspana, “se han encontrado importantes vestigios arqueológicos como la Estela Maya número 12, desafortunadamente, la extracción de piedra caliza por compañías constructoras ha devastado el sitio al punto de que plataformas y edificios que ahí había han desaparecido por completo”.
Dentro de los datos históricos sobre el municipio serrano se agrega que “aunque no se pueda precisar si esas ruinas pertenecieron a la cultura maya–zoque, el florecimiento del sitio debió darse durante el llamado período clásico y clásico tardío (siglos VI-IX)”.
Los grupos ambientalistas han denunciado en diversos foros la problemática, incluso, han dicho que temen un derrumbe de rocas que sepulte sus viviendas a consecuencia de los constantes estallidos de dinamita realizadas por las compañías comercializadoras ahí instaladas, que, algunas sin contar con los permisos de suelo, a la fecha explotan más de 200 hectáreas de laderas de esa montaña.
Asimismo, desde mediados de la década de los 90, el Movimiento Ecologista de la Sierra de Tabasco A.C., denunció ante las autoridades la destrucción de la zona, sin embargo, la extracción de material pétreo continúa y ahora lo hacen en cerros aledaños.
Los conservacionistas lamentaron que los gobiernos estatales anteriores hayan expedido los permisos de impacto ambiental pese a que no se presentaron programas de rescate de recursos naturales, lo que permite que continúe la degradación del área.
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), reconocen que la explotación de materiales pétreos en el cerro El Tortuguero ha dañado la flora y ha provocado la migración de diversas especies de fauna silvestre a otras áreas de Tabasco y al vecino estado de Chiapas.
Según el ayuntamiento de Macuspana, el cerro El Tortuguero tiene una superficie de mil 500 hectáreas y entre las compañías que lo explotan están Gravera Río Puxcatán, Grupo Industrial Rubio, Servicios de Ingeniería del Golfo, Banco de Material Pétreo DG2 México, y Comercializadora y Agregados Marogu.
También, el cerro El Limón, situado en el kilómetro 72 de la carretera Macuspana-Emiliano Zapata, tiene una extensión de más de 100 hectáreas; no obstante, desde la vía federal se puede apreciar la devastación que ha sufrido este, y de esto fue testigo el fotógrafo de esta casa editorial, Jaime Ávalos, quien escaló la montaña para tomar imágenes inéditas del escenario.
Por su parte, la empresa Holcim-Apasco explota el cerro La Cantera, del cual extrae material pétreo para la elaboración de cemento.
Desde la parte trasera de esas instalaciones se pudo fotografiar el intenso movimiento de unidades pesadas que entran y salen cargadas repletas de grava.
Pese a que la compañía dice tener permisos ambientales, los pobladores señalan que del interior de la planta emanan partículas contaminantes.
Tomas Jiménez Martínez, delegado de la ranchería El Chivalito, segunda sección admitió que ya tuvieron pláticas con los directivos de la compañía cementera para llegar a un acuerdo sobre la forma de cómo se pueden resarcir los daños ambientales.
También pidieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos su intervención para ayudarlos a encontrar una solución a los problemas que afectan a toda la comunidad.
TRIPA DE FOTOFRASES
Alto a la devastación, piden pobladores
“La verdad que sí son sumamente peligrosas las detonaciones de dinamita que se usan en el cerro El Limón porque las rocas salen volando y amenazan nuestra integridad física”.
Rosario Damián Oramas
Habitante del poblado Tulijá
“Ya hemos platicado con los directivos de la compañía Apasco para buscar alternativas de solución y apoyos por los daños ocasionados a la comunidad”
Tomas Jiménez Martínez
Delegado municipal de la ranchería Chivalito, segunda sección
“Es una verdadera tragedia la destrucción del cerro El Tortuguero, lo peor del caso es que las autoridades nunca han hecho nada al respecto para detener este problema”.
Manuel Guzmán Méndez,
Habitante de la ranchería Nicolás Bravo
ÁREAS DEVASTADAS
- El Limón
- El Gavilán
- La Cantera
- El Tortuguero
EMPRESAS ECOCIDAS
- Gravera Río Puxcatán
- Grupo Industrial Rubio
- Servicios de Ingeniería del Golfo
- Banco de Material Pétreo DG2 México
- Comercializadora y Agregados Marogu
- Cementos Apasco
CIFRAS
3,000 a 5,000 camiones de grava se extraen diariamente
40 años, duración de la concesión
Hay varias compañías trabajando en la zona, la mayoría usa explosivos para obtener rocas y tierra
El Tortuguero ha significado, literalmente, una “mina de oro” para constructoras y otras compañías relacionadas con ese sector
LA ACTIVIDAD YA COBRÓ UNA VIDA
Tras el desgajamiento de una parte del cerro El Tortuguero el 6 de noviembre de 2014, un operador de maquinaria en ese cerro perdió la vida; las autoridades reportaron que el incidente ocurrió debido al reblandecimiento de la tierra.