Felipe Rosales Pérez/Joel Rubio
La crisis económica, la competencia desleal, las altas temperaturas y la inseguridad aniquilan a los comerciantes de los principales mercados populares de Villahermosa, ya que las ventas han caído hasta en un 60 por ciento con el riesgo de que muchos locatarios cierren definitivamente sus puertas.
En medio de la turbulencia financiera que vive el país, tanto los mercados tradicionales como la propia Central de Abastos resienten la peor crisis de los últimos 40 años.
Locatarios establecidos en el mercado provisional de Casa Blanca se dicen afectados en sus ventas por la presencia de los vendedores ambulantes que fueron instalados muy cerca de ellos señalando que las ventas han caído hasta en un 50 por ciento comparado a las que tenían hace dos meses.
“Muchas personas ya no entran al mercado a comprar pues la competencia desleal que ahora tenemos en el toldo ese que pusieron afuera nos ha afectado a muchos”, señaló Eduardo Cruz, uno de los encargados de un puesto de frutas y verduras que hay al interior del mercado provisional.
Al igual que quienes venden productos perecederos, los comerciantes dedicados a las ventas de ropa también se dicen afectados por los ambulantes; “pero estas son las soluciones que nos dieron mientras terminan los trabajos de remodelación del mercado nuevo”, señaló uno de los afectados.
El coordinador del mercado provisional, Humberto García Ramírez, confirmó lo que muchos locatarios han manifestado, las ventas han bajado desde que se instalaron los ambulantes en el toldo, aunado a que quienes llegan a comprar en sus autos no tienen espacios para estacionarlos.
Muchos ciudadanos señalan que no es factible llegar al mercado en auto por temor a ser infraccionados al no contar con un espacio adecuado para estacionarse sin entorpecer la vialidad.
CALLES DE CASA BLANCA, UN CAOS
Otro de los problemas a los que se enfrentan locatarios y clientes es el tránsito vehicular que, debido a la instalación de los ambulantes en el estacionamiento del mercado, se ha vuelto más pesado, particularmente en las calles que rodean al centro de abasto.
Aunado a esa situación, la inseguridad en la zona también ha ahuyentado a los marchantes y afectado a los colonos.
Uno de los habitantes de Casa Blanca, don Arturo Gómez Cámara, indicó: “la verdad estamos sufriendo las consecuencias de la reubicación, para empezar, hay un basural en la orilla del río, ahí llegan a tirar sus desperdicios los ambulantes y la gente del mercado, espero que alguien ponga orden”.
CORTINAS ABAJO
De acuerdo al diagnóstico de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), las grandes cadenas de supermercados acaparan más del 65 por ciento de las compras, frente al 25 por ciento del canal tradicional.
Novedades de Tabasco realizó un recorrido por los centros de abasto tradicionales y platicó con los administradores y los locatarios para conocer la situación que están enfrentando.
Los mercados populares en la antigüedad eran los principales centros de abasto que utilizaba la población, hoy en día la sobrepoblación ha hecho que existan decenas de negocios por toda la ciudad, así como supermercados; asimismo, factores como la inseguridad y falta de higiene “sepultan” a estos lugares emblemáticos del comercio establecido.
Un ejemplo de ello son los mercados “Florentino Hernández Bautista”, en Gaviotas; “Tabasco Avanza”, en Atasta de Serra; “Noé de la Flor Casanova”, en Tierra Colorada y “José María Pino Suárez”, ubicado provisionalmente en la colonia Casa Blanca.
En general existen alrededor de 300 locales cerrados por la baja afluencia en estos centros populares. En el mercado “Noé de la Flor Casanova”, que fue fundado en 1985 y cuenta con 148 locales, al menos 80 de ellos están cerrados ante las pocas ventas, esto a pesar de su reciente rehabilitación.
David Millán Pacheco, comerciante por más de 30 años en este lugar, señaló que para que ese mercado funcione “es necesario que se abran los puestos y que las autoridades coloquen terminales de transporte público para que en la zona haya movimiento”.
Por su parte, el mercado “Florentino Hernández Bautista”, de la colonia Gaviotas, que abrió sus puertas en 1986, cuenta con 122 locales, de los cuales 25 se encuentran cerrados debido a las bajas ventas, al ambulantaje y la delincuencia que impera en la zona; todo eso hace que disminuya la afluencia de clientes y por ende los ingresos de los comerciantes.
También los 40 bodegueros de la Central de Abastos de Villahermosa que se dedican a la venta de frutas y verduras, así como a la venta de huevo, afirmaron que la fuerte temporada de calor ocasiona grandes mermas en perjuicio de los comerciantes.
MERCADOS EN CRISIS
- “José María Pino Suárez”, provisional en Casa Blanca
- “Noé de la Flor Casanova”, Tamulté de las Barrancas
- “Florentino Hernández Bautista”, en Gaviotas
- 60 por ciento han caído las ventas
- 850 locatarios en problemas
- 40 bodegueros en la Central de Abastos de Villahermosa afectados
- Varios locales han tenido que cerrar
CAUSAS
- Inseguridad
- Crisis económica
- Altas temperaturas
Fuente: Locatarios, Central de Abastos de Villahermosa
Por la crisis que muchos mercados atraviesan algunos locatarios han decidido cerrar sus puestos
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En la Central de Abasto, las altas temperaturas están mermando sus productos
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