Migrantes cruzan cruzan frontera sur por 400 puntos

La estrategia federal para contener y ordenar la migración desde la frontera sur y evitar la amenaza arancelaria de Estados Unidos, deberá sortear la falta de infraestructura en esa zona del país y el exceso de sitios ilegales de cruce…

A lo largo de esa línea fronteriza, se tienen identificados alrededor de 400 puntos donde ocurre el tránsito de personas, pero el 97 por ciento son ilegales y la mayoría están dominados por bandas del crimen organizado, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación.

Del total, sólo 11 —todos terrestres— cuentan con filtros custodiados por personal del Instituto Nacional de Migración. Éstos son: Subteniente López, Chactemal, La Unión, El Ceibo, Frontera Corozal, Carmen Xhan, Las Champas, Unión Juárez, Talismán, Suchiate 1 y Suchiate 2.

La vigilancia en el resto de los lugares, más de 380, es el reto u objetivo de los elementos desplegados de la Guardia Nacional, de las Secretarías de Defensa Nacional y Marina y de grupos complementarios del INM.

Se trata de áreas de difícil acceso, donde las tareas operativas requieren no sólo el incremento de personal, sino equipos especiales de navegación, drones, helicópteros, sistemas de revisión e intercomunicación.

Son pasos posibles por montañas o por ríos (Suchiate o Usumacinta), donde es posible negociar con aldeanos el traslado vía lanchas, pangas, góndolas, balsas o hasta cámaras de llanta —mediante el cobro de 50 a 100 pesos—; por franjas selváticas, boscosas y serranas, por carreteras estatales o municipales abandonadas, por caminos provisionales o vecinales, cerros, parajes o extensiones de maleza y matorrales.

La frontera entre territorio mexicano, Guatemala y Belice mide mil 149.8 kilómetros y abarca 23 municipios: 18 de Chiapas, dos de Tabasco, dos de Campeche y uno de Quintana Roo, en los cuales viven más de 1.6 millones de mexicanos, la cuarta parte, de origen indígena.

Los puntos ilegales en la línea limítrofe con Centroamérica incluyen conexiones entre poblados mexicanos y guatemaltecos como Carmen Xhan-Nentón; Frontera Corazal-Bethel; Frontera Corazal-La Técnica; Ciudad Cuauhtémoc-La Mesilla; Talismán-Malacatán y Benemérito de las Américas-Santa Rosita.

“Vas al sur y lo primero que te preguntas es: ¿aquí dónde está la frontera? No hay nada. México durante muchos años no consideró que la frontera sur fuese una prioridad en muchos sentidos, en desarrollo social pero también como frontera, basta ir a verla. A la par, hay que considerar que la población de Guatemala, El Salvador y Honduras es de 32 millones de personas y se están viniendo al año millón y medio, cuando menos; algo grave está pasando”, refiere el canciller Marcelo Ebrard.

La nula organización en la frontera sur fue ya motivo de inquietud del Banco Interamericano de Desarrollo, cuyo presidente, Luis Alberto Moreno, pidió recientemente al gobierno mexicano fortalecer ahí la infraestructura migratoria, “bajo la premisa de que México requiere de una frontera en el sur tan avanzada como su frontera con Estados Unidos, tanto para generar mayor intercambio comercial, como para organizar los flujos migratorios”.

DELINCUENCIA ORGANIZADA. Según el documento Diagnóstico del Programa Presupuestario E008 Política y servicios migratorios, de la Segob, “la porosidad de las fronteras con Guatemala y Belice está determinada por la carencia de infraestructura para el control de la movilidad internacional”.

“Los puntos de internación de los flujos migratorios y su esparcimiento por los corredores principales y secundarios, se alimentan particularmente desde los estados de Chiapas y Tabasco, donde se ubican un sinnúmero de caminos vecinales que les acercan a la ciudad de Tapachula, Palenque, Arriaga y Tenosique, principalmente. Algunos sitios por las inmediaciones fronterizas de Tabasco son de muy difícil control y de alto riesgo en general, por ser rutas utilizadas por la delincuencia organizada”.

Conforme a los números de Gobernación, el 95 por ciento del flujo de migrantes en tránsito irregular ingresa por puntos informales de la franja sureña.

De acuerdo con un documento de la Casa Blanca entregado hace unos días a la cancillería mexicana, cada año —al menos desde 2014 y hasta 2018— entre 550 y 600 mil migrantes en travesía por nuestro país fueron detenidos por autoridades estadunidenses en su frontera sur. Durante 2019, esa cifra se rebasó tan sólo en los primeros cinco meses, de enero a mayo.

Según Olga Sánchez Cordero, titular de Segob, por los escasos puntos legales de internación terrestre, “se atiende a las personas que desean ingresar a territorio mexicano por causas diferentes a las de intercambio cotidiano, regional, de mercancías y servicios o con propósitos de turismo”.

Y en torno a los cientos de sitios de cruce ilegal, comentó en un encuentro con embajadores: “Lo primero que estamos haciendo es fortalecer la capacidad de atención en los puntos de ingreso en los que ya contamos con presencia, para luego determinar en cuáles de los puntos hoy ilegales, es posible instalar al Instituto Nacional de Migración, para el trámite de registro y admisión de migrantes. Los puntos en que lo anterior no sea posible, serán vigilados y controlados para evitar el acceso no documentado de personas a nuestro territorio”.

LOS DATOS

► 97 por ciento de los puntos de acceso migratorio por la frontera sur, son ilegales.

► El 95 por ciento de los migrantes venidos de Centroamérica ingresa a México por puntos irregulares.

► Entre 2014 y 2018, fueron detenidos cada año por autoridades estadunidenses entre 550 y 600 mil migrantes que cruzaron por nuestro país, un número que durante 2019 fue alcanzado sólo de enero a mayo.

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Salario de la presidenta y altos funcionarios no aumentará en 6 años

presidenta Claudia Sheinbaum. En la conferencia de prensa en el Salón Tesorería, la mandataria federal …