Suave Patria

Por: María Elodia Zurita Argáez.

¡Hoy también es un gran día!

Este 24 de junio ¡Estamos de fiesta! Celebramos a nuestra ciudad capital, fundada por el español Don Diego de Quijada, con el nombre de Villa Carmona, nombramiento otorgado por el rey Felipe II, luego llamada San Juan Bautista, Villa Felipe II, San Juan de Villa Hermosa, Villahermosa del Puerto y San Juan Bautista, hasta que hace 100 años el gobernador Francisco J. Mújica la nombró por decreto: Villahermosa. Debemos sentirnos orgullosos de nuestra capital y de nuestra patria chica:

Suave Patria: tú vales por el río / de las virtudes de tu mujerío. / Tus hijas atraviesan como hadas, / o destilando un invisible alcohol, / vestidas con las redes de tu sol, /cruzan como botellas alambradas. Fragmento de “Suave Patria” de José Ramón López Velarde.

José Ramón Modesto López Berumen, fue el primero de nueve hijos; nació en Jerez, estado de Zacatecas (1888). El primer poema que se conoce de López Velarde, fechado en 1905, es «Fuensanta», dedicado a una prima ocho años mayor que él, de la que se enamoró profundamente. En San Luis Potosí leyó a los poetas modernistas, especialmente a Amado Nervo, a quien llamaría «máximo poeta nuestro» y al español Andrés González Blanco, convirtiéndose en un modernista redomado.

Fue a partir de 1915 cuando López Velarde comienza a escribir sus poemas más personales, marcados por la añoranza de su Jerez natal. Apoyó abiertamente las exigencias de reformas políticas de Francisco I. Madero. Por ese entonces, terminó y obtuvo el título de abogado por lo cual tomó posesión como juez de primera instancia en un pequeño pueblo del estado de San Luis, llamado Venado.

Como residente en la Ciudad de México, colaboró en el diario católico de la capital, llamado La Nación; para la mencionada publicación, Velarde escribió poemas, reseñas y muchos artículos políticos sobre la nueva situación de México. En ellos atacó, entre otros, a Emiliano Zapata.

En la época en la que José Vasconcelos fue secretario de gobernación, en 1920, López Velarde publicó artículos en dos revistas promovidas por el propio secretario, México Moderno y El Maestro. En este último apareció un breve ensayo muy significativo del poeta: «Novedad de la Patria», donde expone las ideas que más adelante desarrollaría en su poema más famoso, y que le valió ser considerado poeta de la Revolución mexicana: La suave patria.

En 1921 muere en la madrugada del 19 de junio, asfixiado por la neumonía y la pleuresía, en una casa de apartamentos de la Avenida Álvaro Obregón, entonces Avenida Jalisco. Lo habían matado, dice José Luis Martínez, «dos de esas fuerzas malignas de las ciudades que tanto temiera: el vaticinio de una gitana que le anunció la muerte por asfixia y un paseo nocturno”. Su muerte acaeció poco después de cumplir los treinta y tres años. La causa oficial, bronconeumonía, complicada con la sífilis que padecía.

López Velarde nació y murió en Junio. Dejó un libro de prosa, El minutero, editado por sus familiares en 1923 y un libro inédito, El son del corazón, publicado en 1932. El 15 de junio de 1963 sus restos mortales fueron exhumados y trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres de la Ciudad de México.

José Ramón López Velarde fue un eterno enamorado: cortejó a María de Nevares, a quien pretendió durante toda la vida, aunque nunca llegaron a contraer matrimonio; eterno enamorado de su tierra natal y eterno enamorado de su patria.

Y como diría nuestro ilustre José Ramón López Velarde, en su celebradísima “Suave Patria”: Suave Patria: te amo no cual mito, / sino por tu verdad de pan bendito; / como a niña que asoma por la reja / con la blusa corrida hasta la oreja / y la falda bajada hasta el huesito.

¡Que esta sea una productiva semana para todos!.

La ciencia nutre la mente, la religión alimenta el espíritu, el arte enriquece el alma.