La Procuraduría Federal del Consumidor anunció una nueva norma sobre seguridad en los cilindros de gas, la cual dará facultades a esta institución para vigilar su renovación periódica.
“A través de la Secretaría de Economía se han iniciado los procesos, junto con la Secretaría de Energía, para la conformación de una nueva Norma Oficial Mexicana que, esperamos, pueda ser publicada a finales de año; esto dará facultades a la Profeco, entre otras instancias, para constatar en el mercado que efectivamente se renueven los cilindros que no tienen condiciones de seguridad para los consumidores”, describió Ricardo Sheffield, titular de la Profeco.
—¿Ya es un hecho entonces que la Procuraduría a su cargo será la encargada de supervisar el estado físico de los cilindros?
—Ya lo hacemos nosotros en sitio, pero sin las facultades de norma plenamente determinados, y lo que hacemos es inmovilizar esos cilindros; pero no hay, por norma, la facultad de obligar a los distribuidores a renovarlos, y tiene mucho que ver la falta de identificación de los tanques, por eso la nueva norma está contemplando el troquelado de las marcas.
Crónica publicó hace unos días la falta de una dependencia en el país responsable de supervisar las condiciones de los cilindros, los cuales, en un alto porcentaje, presentan corrosión, nula verticalidad y válvulas con desperfectos. Las anomalías han derivado ya en tragedias humanas.
La reforma energética dejó de considerar la sustitución de 33 millones de tanques usados en el país, en especial por las familias más pobres. El fideicomiso para destinar recursos a esta tarea, desapareció.
El troquelado, acotó Sheffield, no va en contra de la competitividad ni favorece a los grandes consorcios de gas.
“Hemos hecho un análisis en el mercado a nivel mundial y, en todos los países en los cuales hay troquelado de los cilindros, se garantiza la seguridad de los consumidores y no se ha alterado la competencia”.
En la práctica, añadió, “no hay elementos que avalen la aseveración que hace un grupo de gaseros, el que maneja el volumen más pequeño de distribución, menos del cinco por ciento. La inmensa mayoría está consciente de la estadística que nos confirma el mundo, que se logra una buena competitividad y que además se garantiza la seguridad de los consumidores”.