Una madre que preparaba la cremación de su hijo, al cual los doctores ya habían dado por muerto, se percató que lloraba y por ello pudo salvarlo.
La historia comenzó cuando a Gandham Kiran, que vive en el pueblo de Pillalamarri -estado de Telanga, India-, fue hospitalizado el pasado 26 de junio porque tenía fiebre y vómitos. Los médicos le diagnosticaron hepatitis.
Días después su estado de salud empeoró y tuvo que ser trasladado a una clínica privada y cayó en coma. El 3 de julio los especialistas dijeron que su cerebro había muerto y que no sobreviviría.
Por ello es que los familiares se lo llevaron a casa con un sistema de apoyo vital. También prepararon el funeral y recogieron leña para la cremación.
Cuando todo estaba preparado la madre notó que Gandham tenía lágrimas. De inmediato llamó a un médico para que lo examinara. ¡No estaba muerto!
El joven fue ingresado nuevamente al hospital y recuperó la conciencia. Para su fortuna y la de los familiares fue dado de alta el día 7 de julio, informó un medio local.