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Cientos de hectáreas se están consumiendo por el fuego provocado por cazadores de quelonios y otras especies en la Reserva de la Biosfera de los Pantanos de Centla a la altura del poblado El Espino, donde el fuego llega hasta la orilla de la carretera federal y el humo provoca cero visibilidad en la vía convirtiéndose en un peligro para los que por ahí transitan.
En varios tramos de la carretera Villahermosa-Frontera se pueden apreciar columnas de humo, algunas alcanzan hasta 5 kilómetros de altura, viéndose afectados los pobladores de las localidades cercanas a la vía federal por la ceniza y el denso humo.
Estas quemas de cientos de hectáreas de espadañales son provocadas por los cazadores ilegales de quelonios quienes buscan especies como hicoteas, mojinas, chiquiguaos y pochitoques entre otras especies provocando ecocidios irreparables que afectan la flora y fauna de la reserva de los Pantanos de Centla.
En un recorrido que Novedades de Tabasco hizo por esa carretera pudo observarse que en algunos tramos el humo dificultaba la visibilidad al manejar; al realizar una llamada al 911, respondieron que los incendios forestales no son competencia de ellos canalizando la denuncia a Protección Civil, donde atendieron y dijeron que se trasladarían al lugar, cosa que nunca sucedió.
Hasta ahora, ninguna autoridad ha tomado cartas en el asunto y no hay quien vigile los incendios provocados por cazadores furtivos y que afectan buena parte de ese importante ecosistema tabasqueño.
Una de las víctimas fue este oso hormiguero, que, en su intento de huir del fuego, murió atropellado
FOTOS: JOEL RUBIO
