Feligresía católica celebra a Juan Diego

La fe no tiene edad, pequeños como Rogelio y Martín llegan a dejar sus ofrendas a la ermita de San Juan Diego, enclavada en la colonia del mismo nombre, en la comunidad de Cupilco, Comalcalco. Las festividades de San Juan Diego son los días 30 y 31 de julio.

Niños, adolescentes, jóvenes y adultos, todos congregados alrededor de la iglesia, escucharon la misa donde se recordó la vida del indígena y se exhortó a

seguir su ejemplo de humildad y trabajo.

Frijol, arroz, limones, mangos, aguacates y racimos de plátano fueron los adornos para la festividad de hoy miércoles, mientras que ramos de albahaca fueron bendecidos con incienso por parte del mayordomo de la ermita; “Dios, bendice estos alimentos y frutas, que nunca les falte en su casa. Bendice a estos niños, a tu familia completa para que siempre estén cuidados”, expresó Manuel Pérez, ministro de la iglesia y mayordomo.

La familia Jiménez Velázquez llevó en esta ocasión varios frutos cosechados como agradecimiento por lo logrado en el año.

El feligrés y ciudadano, José de la Luz, comentó que este año no se dieron los mangos tan grandes como en ocasiones pasadas, pero aun así logró cosechar algunos medianos que fueron entregados a la ermita en ofrenda.

Un 6 de mayo de 1990 el Papa Juan Pablo II beatificó a Juan Diego y lo canonizó el 31 de julio de 2002.

RECUERDAN A LA VIRGEN DE CUPILCO

A lo largo de la historia, la Virgen que apareció en la Barra de Cupilco, Comalcalco, llena de joyas y en un pequeño barco, se ha convertido en la fe personificada de todos los habitantes de la región, quienes le llevan vestidos para agradecer o pedir algún favor.

Los cambios de atuendo se hacen cada sábado por la mañana, y son solo 12 mujeres quienes realizan el proceso, el cual se lleva hasta una hora; la virgen cuenta con mil vestidos diferentes.

Estos mil vestidos, que son realizados con fe, cariño y dedicación, los puede admirar en el Museo Comunitario de Cupilco. A través de murales hechos por Eleazar Hernández conocerá la historia de tan milagrosa virgen.

Martha Laura Frías Ramírez, presidenta del Museo Comunitario de la Virgen de Cupilco, indicó que cada vestido tiene una historia, en esta ocasión se están exhibiendo el traje regional de gala, así como tres más en tonalidades pasteles, cada uno con joyas que la misma gente le donan.

Un recorte de periódico del proceso de cambio de la virgen y una foto más reciente, han sido enmarcados y colocados en el museo.

Un mural compuesto por cinco momentos, detallan la historia de la llegada de la Virgen a Tabasco, cómo la descubrieron hasta que fue llevada a una humilde choza, la cual se incendió obligando a que peregrinará por Ayapa, Jalpa de Méndez; Cunduacán, y finalmente llegando a Cupilco Comalcalco, donde se quedó.

IGLESIA DE LAS MIRANDILLAS, LADRILLOS Y RECUERDOS

Pareciera que el tiempo se han congelado en el templo Padre Jesús de Nazaret, mejor conocido como Iglesia de las Mirandillas, ubicado en Cunduacán, lugar que solo está acompañado del canto de los pájaros y del suave sonido del viento al jugar con los árboles. Sus ladrillos rojos expuestos ya sin repellar, hacen notar que las inclemencias de los años y del clima le han dañado.

La estructura es fuerte, por ella han pasado más de tres siglos pues fue erigida en 1794 al fondo de un terreno ubicado en la comunidad La Piedra, primera sección del municipio de Cunduacán.

El sismo de septiembre de 2017 la afectó considerablemente, siendo parte de los edificios históricos que rehabilitó el INAH. Se puede observar en su interior la imagen de la Virgen María y el patrono Cristo Rey, quienes celosamente resguardan aquel lugar que durante los días de la semana se encuentra solitario, misma que cobra vida los domingos cuando llegan los habitantes de la zona.

La Iglesia de las Mirandillas está en Cunduacán

Fotos Jaime Ávalos

Acerca de NOVEDADES

Te puede interesar

Gracias a los milagros

Una familia del Barrio Mágico, en el Centro de Villahermosa, hace los preparativos para ofrecer …