La pobreza, la discriminación y el desempleo tienen en jaque a 44 mil 141 indígenas tabasqueños. Con la expansión de la frontera agrícola, la creación del Plan Chontalpa y del Plan Balancán-Tenosique, así como el “boom” petrolero, se ha obligado a los indígenas de Tabasco a dejar sus costumbres y labores en el sector primario.
En 2011, el Gobierno del Estado en turno realizó un levantamiento minucioso de comunidades en el que determinó que en Tabasco hay 130 mil 594 personas mayores de cinco años que hablan alguna lengua indígena, lo que representa 5.6% de la población de la entidad.
Mientras que la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010), realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) señala que en Tabasco, 25 mil 466 indígenas han sufrido discriminación, 12 mil 276 viven en pobreza y 6 mil 399 están desempleados.
De acuerdo al Programa Especial para la Atención de los Pueblos Indígenas 2013–2018 realizado por el Gobierno del Estado, el abandono paulatino de esquemas tradicionales de vida y de producción transformó su cultura y su entorno, manifestándose actualmente en indicadores adversos, tales como los de pobreza, marginación, enfermedades, desempleo, falta de ingresos, alcoholismo, drogadicción y desintegración familiar.
La migración del sector de actividad primaria al secundario que este proceso impuso tuvo repercusiones en las actividades tradicionales, disminuyendo la siembra de cultivos y la crianza de animales para el autoconsumo y el mercado local.
El gobierno negó que existieran indígenas en Tabasco; como ejemplo, en los censos de población desde 1940 hasta 1980 se omitieron los registros de la lengua maya-yokot’anob.
POR LOCALIDAD
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que de cada 100 personas que declararon hablar alguna lengua indígena, 14 no hablan español.
Las lenguas indígenas más habladas en el estado de Tabasco son la yokot’an que representa el 70%; chol, 18%, y tzeltal 3%; existen en menor proporción hablantes de las lenguas maya, tzeltal, tzotzil, náhuatl, zoque, zapoteca.
El estudio señaló los 17 municipios con población indígena, pero ésta se concentra en Centla con 36 mil 079, seguido de Centro que registró 33 mil 849, Nacajuca con 23 mil 414 y Macuspana con 20 mil 209.
Se registraron 1 mil 244 localidades con población indígena en los 17 municipios. Algunas registran hasta 7 mil 333 habitantes, tal es el caso de Benito Juárez, antes San Carlos en Macuspana, que representa el cien por ciento de su población; u otras donde solamente existe un habitante, como en Vuelta La Jagua en el municipio de Centro.
Detectaron comunas emblemáticas en Nacajuca, donde en siete de ellas todos sus habitantes son indígenas, y con poblaciones que van de los mil 500 a los 2 mil 400.
Bastiones como Tamulté de las Sabanas en Centro, que tiene 7 mil 633 habitantes, no representan el cien por ciento de su población pues el uno por ciento está integrado por mestizos; esto contrasta con lugares cercanos como Buenavista, donde sus 4 mil 141 habitantes son indígenas.
Cabe mencionar que Tepetitán, Macuspana, la tierra donde nació el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, solo tiene 23 habitantes indígenas y el pueblo mágico de Tapijulapa, en Tacotalpa tiene 812 hablantes.
Alfabetización
De acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda, del total de la población indígena en Tabasco de 15 años y más, 72 mil 956 son alfabetas, 11 mil 359 analfabetas, 9 mil 212 no cuentan con ninguna instrucción, 12 mil 150 tiene instrucción de nivel primaria y 18 mil 126 nivel secundaria.
Destaca que en el municipio de Centro se concentra la mayor cantidad de población alfabeta que representa 23 mil 607 personas. Tres mil 874 cuenta con primaria y 5 mil 565 con secundaria. Mientras que en Nacajuca se concentra la mayor cantidad de población analfabeta con 3 mil 430 y 3 mil 14 personas sin instrucción.
POBLACIÓN INDÍGENA POR COMUNIDAD:
EN NACAJUCA:
- Guatacalca
- Guaytalpa
- Mazareupa
- Olcuatitlan
- Oxiacaque
- Tucta Topotzingo
(100% de los habitantes)
CENTRO
- 7,633 habitantes en Tamulté de las Sabanas
- 99%
- 4,141 habitantes en Buenavista
- 100%
MACUSPANA
- Tepetitán
- Splo tiene 23 habitantes indígenas
TACOTALPA
- Tapijulapa
- 812 hablantes
Fuente: Programa Especial para la Atención de los Pueblos Indígenas 2013–2018, Decreto 118 del Periódico Oficial del Estado de Tabasco.
EL DATO
Lenguas como el ayapaneco y el zoque sufren las consecuencias de ello pues de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), están a punto de desaparecer.
Lenguas y tradiciones luchan por sobrevivir
Felipe Rosales Pérez
“NOS HAN OLVIDADO”
Sentado en su hamaca dentro de su vivienda, Reyes Arias Román, líder chontal, nativo de Tucta, Nacajuca, se refresca después de su diaria jornada laboral. Asegura que el progreso de su pueblo natal ha sido muy lento comparado con el de las grandes ciudades. “Los pobres así estamos acostumbrados a vivir”, señala aparentemente resignado a que “los viejos” sean los únicos que quedan en la zona para el trabajo del campo. “Ya quedamos pocos”, afirma.
Arias Román fue iniciador de los Camellones Chontales junto al ahora presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, quien además de recordar algunas anécdotas junto al oriundo de Macuspana, reconoció que poco se ha hecho por preservar a los pueblos indígenas y que es necesario que se atiendan para que no desaparezcan. “Somos un pueblo que ha sufrido por generaciones y que sigue olvidado”, expresó.
Reyes fue iniciador de los Camellones Chontales junto a AMLO
“YA QUEDAMOS POCOS”
Caminando por los camellones chontales, con machete en mano, Desiderio Gómez lamenta que pocos son los jóvenes que quieren aprender el oficio del campo, algunos han logrado concluir sus estudios básicos y buscan continuar con su preparación lejos de casa.
“Hay quienes por salir de su pueblo se fueron, ahora sólo quedamos unos cuantos”, comenta mientras busca la forma de llevar agua a su parcela donde el maíz que sembró está al borde del colapso por la prolongada sequía.
“Autoridades van y vienen prometiendo miles de cosas; pero nuestro pueblo no progresa como los demás”, agrega.
Desidero lamenta que los jóvenes abandonen el campo
“MI ARMA, MIS RAÍCES”
Desde hace 30 años, el Choco trabaja el guano y crea una gran variedad de artesanías. Su más reciente encargo, unos centros de mesa para una fiesta de quince años.
“Este es el único trabajo que conozco, toda mi familia se dedica a las artesanías”, afirma sin retirar la mirada del trozo de guano que corta y da forma en un segundo.
Recuerda que su abuelo fue don Fernando de la Cruz Guillermo, quien siempre insistió en que conservaran sus raíces como su única arma ante una sociedad que no siempre reconoce en todo lo que vale su trabajo que transforma materiales naturales en bellos objetos.
Orgulloso de sus habilidades, afirma que nunca dejará su oficio
Los problemas sociales y económicos aceleran la migración de los más jóvenes