Me habían contado de su talento pero yo no había tenido el gusto de conocerla. La encontré, casi por casualidad, sentada dibujando ‘Hago rayones’, me dijo sin sonar pretenciosa. En su mano tenía un lapicero de lo más común y una libreta rayada donde practicaba trazos que pronto comenzaron a tomar forma.
“Sé que me falta un poco más sobre anatomía y sombras” me decía al tiempo que me mostraba su trabajo final. Nathalia Hernández Jiménez, tiene 13 años y una personalidad propia de una jovencita de su edad. Usa lentes, ‘porque estoy ciega’ -me dijo mientras reía y se quedaba viendo los anteojos que enmarcan los míos-, le gusta pintarse las uñas de negro y por supuesto escucha música alternativa.
Admira a Gabriel Bá, un ilustrador brasileño famoso por su trabajo en The Umbrella Academy, un cómic de superhéroes, compuesto por tres series limitadas escritas por Gerard Way.
Y así comienza a hablarme de la admiración que siente por Way “Él dibuja y estudió arte.Siento que él es una persona de la cual debo aprender mucho y a mi me inspira su trabajo porque no sólo es ilustrador sino también música”, finaliza mientras guarda en una mochila unos papeles.
Desde pequeña comenzó a dibujar “siempre le gustaba hacer dibujos pero los hacía muy bien para una niña de su edad y entonces vimos que sí tenía talento y comenzamos a apoyarla”, relata su mamá Gabriela Jiménez.
Interesada en su trabajo le pido que me enseñe las ilustraciones que hay en su Ipad Pro y cuando comienza a explicarme que pasó 12 horas recreando la habitación de una joven adolescente y veo las texturas, los detalles y el cuidado que hay en la imagen doy crédito de su talento.
“Hago esto por hobby, porque después de ir a clases tenía mucho tiempo sin actividad y comencé a dibujar y a ilustrar y así poco a poco fui haciéndolo cada vez mejor”, así fue como descubrió su talento.
Nunca dejar de intentarlo
Nathalia asegura que en muchas ocasiones llega a sentir frustración porque los dibujos no le quedan bien a la primera o porque con su dedo, que es como va pintando cada ilustración en el aparato electrónico, se cansa y decide detener lo que esté dibujando.
“Yo estoy segura que tienes que ser muy disciplinada con lo que haces y si te sale mal debes intentarlo una y otra vez. Los papás igual tiene que aprender a conocer a sus hijos y apoyarlos, en mi caso mi mamá me compra colores y me motiva, pero hay algunos padres que no tienen esa intención. Deben ser más receptivos con sus hijos”, puntualizó.