El presidente Donald Trump afirmó que Estados Unidos no necesita el petróleo o el gas del Oriente Medio, mientras su Gobierno aguarda información de Arabia Saudí sobre los ataques contra refinerías de ese país.
«Dado que hemos trabajado tan bien (en relación) con Energía en los últimos años (gracias, Sr. Presidente), somos un exportador neto de energía», escribió Trump en su cuenta Twitter.
«Somos ahora el Productor Número Uno de Energía en el Mundo», añadió. «No necesitamos el petróleo y el gas del Oriente Medio y, de hecho, tenemos allí unos pocos buques cisterna».
«¡Pero ayudaremos a nuestros aliados!», añadió.
El domingo, Trump proclamó por la misma vía que EEUU «tiene la bala en la recámara y está listo» para responder al ataque contra las refinerías saudíes.
«El suministro de petróleo de Arabia Saudí fue atacado. Hay razones para pensar que sabemos al culpable, estamos cargados y listos, pendientes de verificación, pero estamos esperando a oír del reino sobre quién creen que fue la causa de este ataque, ¡y bajo qué términos procederíamos!», manifestó Trump en Twitter.
El sábado pasado dos refinerías de la petrolera estatal saudí Aramco, clave para el abastecimiento mundial de crudo, fueron atacadas con diez drones, causando una reducción de cerca del 50 % de su producción.
Ayer el presidente Trump autorizó la liberación de petróleo de la reserva estratégica del EEUU para que, si es necesario, se garantice el suministro mundial, impactado por los recientes ataques contra refinerías saudíes.
«En base al ataque contra Arabia Saudí, que puede tener un impacto en los precios del petróleo, he autorizado la liberación de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo, si es necesario, en una cantidad que aún debe ser determinada y que sea suficiente para mantener los mercados bien abastecidos», escribió Trump.
El Departamento de Energía ya había adelantado en un comunicado que EEUU estaba «preparado» para tomar esas medidas en respuesta a lo ocurrido en Arabia Saudí.
Los ataques fueron reivindicados por los rebeldes hutíes yemeníes, apoyados por Irán; pero, el sábado, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, responsabilizó directamente a la República Islámica.
Ante el posible impacto económico de esos incidentes, Washington ha comenzado a coordinarse con la Agencia Internacional de la Energía, un organismo creado tras de la crisis del petróleo de 1973, para ver qué «posibles opciones están disponibles en caso de que se necesite tomar una acción colectiva global», detalló el Departamento de Energía estadounidense.
Ese departamento controla la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés), que cuenta con la mayor provisión de crudo para casos de emergencia de todo el mundo.
Esas reservas de petróleo, propiedad del Gobierno de EEUU, se encuentran en unas enormes cavernas subterráneas en la costa del Golfo de México, específicamente en los estados de Texas y Luisiana.
Esa reserva fue creada en 1975 después del embargo árabe de petróleo que elevó los precios y perjudicó la economía estadounidense. Su objetivo es evitar futuras interrupciones en el suministro de crudo y servir como una «herramienta de política exterior», de acuerdo a la web del Departamento de Energía.
Actualmente, EEUU tiene guardados 630 millones de barriles para casos de emergencia, detalló un alto funcionario del Gobierno, que pidió el anonimato.