Cristiano Ronaldo sufrió en Lisboa cuando tenía 12 años y ya era jugador del Sporting. Él y algunos de sus compañeros no contaban con suficiente dinero, por lo que acudían a una cadena de restaurantes de comida rápida para pedirle a las empleadas que les regalaran las hamburguesas que les sobraban.
Vivía con otros jugadores de mi edad de otras partes de Portugal. Fue difícil sin mi familia conmigo. Recuerdo que había un McDonalds cerca donde pedíamos las hamburguesas que sobraban y una señora llamada Edna y otras dos chicas siempre nos daban alguna», reveló el luso en una entrevista para el programa Good Morning Britain.
El jugador de la Juventus no olvida este detalle y esperaba que esta revelación le ayudara a encontrar a esas personas para invitarlas a cenar, ya sea en Turín o Lisboa.
“…y devolverles lo que hicieron por mí. Nunca lo olvidaré”, contó.
Ante estas declaraciones, el medio portugués Renascença dio con el paradero de una de las empleadas, Paula Leça, quien recordó cómo fueron esos momentos.
“Aparecieron frente al quiosco, como si no quisiera la cosa. Cuando había demasiadas hamburguesas, nuestro gerente nos daba permiso para dárselas. Uno de ellos era Cristiano Ronaldo, que resultó ser el más tímido”, contó.
Sobre la invitación de ir a cenar, Leça resaltó la humildad del luso y si se llegara a dar, lo primero sería agradecerle “y ya tendremos tiempo para recordar ese momento”.