El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un programa de apoyo a la industria textil, el cual contempla, además de créditos otorgados por la banca de desarrollo, estrategias contra la corrupción en el sistema aduanero y el contrabando en todas sus modalidades.
“Vamos a poner en orden esto, se llevará algún tiempo, pero se limpiará de corrupción”, fue su mensaje a quienes viven del sector.
Admitió tranzas en áreas operativas del Gobierno, pues hasta ahora “la limpieza” se ha concentrado en puestos directivos. En su fórmula de “barrer las escaleras de arriba para abajo” pasará ya al siguiente escalón, en el cual se encuentran despachadores aduaneros, inspectores, supervisores y agentes.
“Tenemos ese problema en todo Gobierno, es que empezamos arriba: problemas con inspectores en pesca, en aduanas, en migración. Vamos a seguir limpiando”.
Crónica ha descrito en los últimos días los vicios predominantes en el ramo textil, en el cual se ha generalizado la adquisición de tela ilegal, mediante redes operadas por mafias chinas y del Oriente Medio, además de despachadores aduaneros y transportistas.
A la par del contrabando técnico, alimentado por sobornos y por el miedo al robo de contenedores, los textileros nacionales padecen argucias como la subvaluación de mercancías o su triangulación para burlar impuestos o aranceles, el mal uso de programas sectoriales, el etiquetado apócrifo y el uso indiscriminado de facturas falsas.
“Estoy muy consciente de eso, tengo información de lo que está sucediendo. Se está limpiando todo lo que era el manejo de las aduanas, una de las áreas de mayor corrupción en el Gobierno. Estamos metidos y habrá resultados”, prometió el mandatario.
La industria textil, así como la del calzado, las cuales generan millones de empleos para el país, están contempladas en su administración como parte de un plan de reactivación de actividades productivas.
“La idea es fortalecer el mercado interno, y aquí viene lo del apoyo a textileros, vamos a utilizar a la banca de desarrollo para otorgar créditos baratos y fortalecer la industria, como la del calzado, porque generan empleos en el país y reactivan el mercado interno”.
Calificó el trabajo y el diagnóstico de este diario con respecto a la rama textil como muy acertado, “y no sólo estoy preocupado, sino ocupado y trabajando en eso”.
Las artimañas permitidas por la Secretaría de Economía para introducir a México mercancías a precios irrisorios, falsear datos de origen o simular importaciones temporales, aseguró, también se atacarán:
“Lo vamos a ver con la secretaria de Economía, Graciela Márquez, porque hay abusos en todos estos permisos, todas estas normas que se han venido creando, que han dado pie a que se den actos de corrupción, pero estamos cerrando el paso”.
Tanto Márquez como Ricardo Ahued, administrador general de Aduanas, acudirán en los siguientes días a Palacio Nacional para reportar cuál será su labor en torno al tema, “para que no dejemos de aplicarnos a fondo, si hay una investigación que obedece a la realidad, hay que darle seguimiento, atender la demanda y resolver el problema”.