Tradiciones chontales, en riesgo de desaparecer

Fotos: Jaime Ávalos

Nacajuca

Hablar de los artesanos y de la actividad agrícola es hablar de las comunidades indígenas, en las que la elaboración de velas de cebo, el tallado de madera y la fabricación de diversos artículos a base de guano han sido, milenariamente, su principal fuente de ingresos.

Con el paso de los siglos y los años las tradiciones ancestrales se van perdiendo en las comunidades chontales.

Hasta antes del auge petrolero, esas localidades mantuvieron una economía tradicional, dirigida básicamente al autoconsumo. La actividad principal era la agricultura, aunque en otros lugares era la pesca y, en algunos casos aún lo es; a su vez había actividades complementarias como la producción de artesanías, la cría de animales domésticos, la ganadería a muy baja escala y el trabajo a jornal dentro de las localidades o fuera de ellas.

En la mayoría de los lugares, la población indígena chontal fue prácticamente arrancada de sus actividades tradicionales para ser ocupada en abrir zanjas de oleoductos, como peones y cargadores.

En pleno corazón de la zona Chontal existe un poblado llamado Guaytalpa, en Nacajuca, donde la familia propietaria de la fábrica de veladoras San Antonio ya inició la elaboración de velas de cebo y veladoras para el próximo Día de Muertos en noviembre. La familia espera producir 300 mil velas para dichas fechas.

El sociólogo Rogelio Barriga consideró que el abandono de las comunidades por parte de los hijos se debe a las pocas oportunidades de incorporarse a la actividad productiva en sus regiones.

Por su parte, la señora Agapita de la Cruz Hernández, quien realiza velas de cebo y es nativa chontal, comentó que la cultura y tradiciones se van perdiendo cada vez más rápido debido a la tecnología y a las oportunidades laborales que los jóvenes encuentran en las ciudades.

“Aquí a los jóvenes ya no les gusta hacer artesanías ni lo que hacemos nosotros, ellos prefieren estudiar, la tecnología y muchos han abandonado las comunidades por mejores oportunidades; nuestras tradiciones están en riesgo”, indicó.

También, la señora Vidalia Martínez Torrez, quien es artesana chontal comentó: “llevo más de 30 años realizando artesanías, mis abuelas y mi madre me enseñaron, antes de esto vivíamos, lo que pasa es que se va perdiendo la tradición y somos pocos lo que hacemos este trabajo, esperamos que los jóvenes aprendan, yo les enseño a jóvenes sin cobrarles nada porque quiero que esto perdure muchos años más, porque es herencia de nuestros ancestros, además, todo el material que utilizamos proviene de la tierra, como la palma de guano, la cañita, el espadañal de popal, entre otros productos de la naturaleza”.

“Aquí a los jóvenes ya no les gusta hacer artesanías ni lo que hacemos nosotros, muchos han abandonado las comunidades por mejores oportunidades”

Agapita de la Cruz Hernández

“Lo que pasa es que se va perdiendo la tradición y somos pocos lo que hacemos este trabajo”

Vidalia Martínez Torres

Hay quienes se dedican a la carpintería y le dan bonitas formas a la madera

FOTO: JOEL RUBIO

La señora Vidalia usa sus manos para trabajar con el espadañal de popal y vender lo que realiza