El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, advirtió este jueves a los aliados de la OTAN en contra de emplear las redes 5G de Huawei, ya que si la empresa china se convierte en proveedor de esos países «menoscabará de forma grave nuestra capacidad de compartir inteligencia».
«Como he aconsejado a nuestros aliados de la OTAN, si Huawei se convierte en el proveedor, va a menoscabar de manera grave nuestra capacidad de compartir inteligencia, nuestra capacidad de interactuar militarmente, porque simplemente no podemos confiar en esas redes», declaró Esper durante una conferencia organizada por el centro de estudios German Marshall Fund en Bruselas.
En ese sentido, subrayó que Washington es «bien consciente de los desafíos y amenazas» que suponen las redes 5G de Huawei y, de hecho, Estados Unidos ya impuso en mayo un veto a la compañía asiática, que prohíbe a las empresas norteamericanas hacer negocios con ella.
El jefe del Pentágono también criticó las iniciativas en el ámbito de la Defensa que ha puesto en marcha la Unión Europea (UE), que según el club comunitario no pretenden competir, sino complementar a la OTAN.
Para Esper, la conocida como cooperación estructurada permanente (PESCO), «va en la dirección equivocada».
«Hay muchas preocupaciones por parte de Estados Unidos y otros socios que no pertenecen a la UE sobre la dirección de la PESCO», comentó, y denunció que las empresas estadounidenses que producen material militar no puedan participar en ese plan.
«Creemos que el mercado debería mantenerse abierto, que deberíamos continuar cooperando y colaborando unos con otros», recalcó.
Este año, Washington ya envió una carta al club comunitario en la que mostraba su preocupación por el impulso que la UE está dando a su política de Defensa.
Sin embargo, la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, aseguró en mayo que la PESCO «está creando una agitación innecesaria» y que la UE «está y sigue abierta a las empresas y los equipos estadounidenses».
No obstante, solo las filiales de empresas de terceros países que estén asentadas en territorio de la UE podrán participar en el Fondo Europeo de Defensa.
Además de Huawei, Esper también cuestionó hoy el macroproyecto internacional de infraestructuras conocido como las Nuevas Rutas de la Seda, y advirtió frente al auge de China y la conducta de Rusia.
«Cada vez está más claro que Pekín y Moscú quieren cambiar el mundo a su favor, a expensas de otros», subrayó, y dijo que sus acciones económicas, políticas y militares «persiguen erosionar la soberanía de Estados más débiles».
En ese sentido, instó a los aliados europeos a no creer que las preocupaciones estadounidenses «sobre la expansión económica y militar china sean exageradas o irrelevantes para su seguridad nacional».
En el ámbito del armamento nuclear, señaló que China está modernizando y expandiendo su arsenal, mientras que Rusia está «modernizando y desarrollando nuevas armas» nucleares.
De todas formas, admitió que Estados Unidos también está actualizando su arsenal nuclear e instó a los socios europeos a hacer lo mismo.
«Es crítico modernizar, no porque queramos un conflicto nuclear, nadie lo quiere, sino porque ha disuadido y mantenido la paz desde la II Guerra Mundial en términos de un conflicto entre grandes potencias», apuntó el político.
Esper criticó, asimismo, «el comportamiento maligno» de Irán, pero dijo que Washington no «persigue el conflicto» con Teherán porque «no sería bueno para nadie», aunque pidió al país persa no «confundir la moderación de Estados Unidos con debilidad».
Por otra parte, el secretario de Defensa estadounidense llamó a los miembros de la OTAN a cumplir con el compromiso de destinar el 2 % del PIB al gasto militar en 2024.
Por el momento, solo ocho miembros han alcanzado esa cifra.
«Solo la mitad de aliados está en camino para alcanzar este nivel en gasto de Defensa. Les felicitó por cumplir su obligación a tiempo. Pero una serie de otros miembros de la OTAN, desafortunadamente, se están quedando cortos», expuso, e instó a todos los aliados que no tengan aún elaborado un plan para llegar al 2 % a finalizarlo.