El candidato peronista a la Presidencia de Argentina Alberto Fernández logró este domingo el 47.42% de los votos en las elecciones generales, lo que supone una victoria en primera vuelta, aunque su rival, el actual presidente Mauricio Macri obtuvo un resultado mejor del anunciado por las encuestas, con un 41.15 %.
Castigado por la crisis. Fernández, que lleva como candidata a vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), llegaba como favorito a estas elecciones presidenciales, las novenas de la actual democracia argentina, después de haber aventajado en 16 puntos en las primarias de agosto pasado a Macri, que han sufrido el desgaste de la larga crisis económica que arrastra el país.
Consciente de la grave crisis económica que va a heredar, Fernández dijo en su primer discurso que se avecinan “tiempos difíciles”, aunque quiso insuflar optimismo, al recordar la crisis de 2001 que desencadenó el llamado corralito bancario y cómo el peronista Néstor Kichner logró levantar Argentina cuando ganó la presidencia en 2003.
“Gracias, Néstor”. Antes miles de seguidores, Fernández recordó que ayer precisamente se cumplieron nueve años de la muerte de quien fuera pareja presidencial de Cristina, su compañera de fórmula.
“Gracias, Néstor, donde estés. Tú sembraste todo esto que estamos viviendo. No sería justo que hoy no le reconociera a él lo que hizo por nosotros y la enorme posibilidad que me dio a mí de vivir esa aventura de ponernos a cargo de un país caótico y ponerlo en pie”, declaró.
10 de diciembre. El líder del Frente de Todos afirmó que se reunirá hoy lunes con Macri, quien ayer reconoció su derrota y deseó una transición “ordenada”.
“Saben que hasta el 10 de diciembre el presidente es el presidente Macri. Vamos a colaborar en todo lo que podamos colaborar porque lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas”, afirmó ante una multitud de seguidores en el búnker del Frente de Todos, en el barrio de Chacarita, en Buenos Aires.
Fernández aprovechó para pedir al gobierno del neoliberal Macri que cuando se sitúen en la oposición “sean conscientes de lo que han dejado” y “ayuden a reconstruir el país de las cenizas”.
“Ojalá que ese compromiso de diálogo que nunca tuvieron lo van a tener”, agregó.
Su discurso giró en torno al consenso y a la unión, y recordó que su coalición “no es el frente de nosotros, es el Frente de Todos, nacido para incluir a todos los argentinos”.
Recalcó su “compromiso” de cumplir con todas las propuestas que lanzó durante la campaña electoral, en la que apostó por reactivar la economía y generar empleo como llaves para sacar al país de la crisis.
“De aquí en adelante sólo nos queda cumplir con lo prometido. Sepan los argentinos que cada palabra que dimos y cada compromiso que asumimos fue un compromiso moral y ético sobre el país que debemos cumplir”, agregó.