A diez días de la calificación de las cuentas públicas 2018 en el pleno del Congreso, dos de los 12 ayuntamientos cuyos dictámenes fueron reprobados (Balancán y Jonuta), los exediles Mario Eugenio Bocanegra Cruz y Ana Lilia Díaz Zubieta, tienen serios problemas y corren el riesgo de pagar con cárcel si no solventan las observaciones dentro del término establecido por la ley.
A doce municipios el Congreso del Estado reprobó sus cuentas públicas del año pasado por sendas observaciones. En el caso de Mario Eugenio Bocanegra, este no pudo solventar más de 31 millones de pesos, mientras que la esposa del actual edil Tito Filigrana, tiene pendientes por comprobar cerca de 240 millones de pesos.
De acuerdo con documentos en poder de Novedades de Tabasco, a lo largo de su administración, Bocanegra Cruz, manejó su trienio como un rancho de su propiedad.
En los documentos aparecen que el exalcalde pagaba a trabajadores del municipio para laborar en su rancho particular, incluso, como premio a su salida, el primer círculo de funcionarios de ese Ayuntamiento, al igual que el exedil, se auto pagaron un bono de retiro por 500 mil pesos.
Además, pese a que el gobierno del estado exhortó a los ayuntamientos a que sacrificaran festivales para cumplir con el pago de laudos, en Balancán prefirieron gastarse un millón de pesos en el Festival del Queso de Poro.
Asimismo, tomaron el dinero etiquetado y destinado para infraestructura carretera y de escuelas para medio cumplir con pagos de laudos solamente a 15 personas.
En el trienio de Mario Eugenio Bocanegra floreció también el abigeato, las estadísticas muestran un aumento en los índices delictivos.
FALTANTES EN JONUTA
La suerte de la expresidenta municipal de Jonuta, Ana Lilia Díaz Zubieta, se encuentra en manos de la Comisión Inspectora de Hacienda, quien realizará un nuevo dictamen; se desconoce el arreglo, pero será en próximos días cuando se someta nuevamente a la votación del pleno.
El ejercicio fiscal de 2018 de Jonuta fue uno de los más observados por el Congreso del Estado, situación por la que se espera sea reprobada.
En la revisión de la cuenta pública 2018, el OSFE detectó anomalías por 239 millones 977 mil 209 pesos, que representan un 73 por ciento del recurso total ejercido en ese año, que fue de 325 millones 525 mil 560 pesos.
El año pasado la entonces alcaldesa no solventó 151 millones 294 mil 796 pesos, mientras que su marido aún no aclara el destino de 88 millones 682 mil 413 pesos que se gastó en los últimos tres meses de 2018, pues asumió el cargo el 5 de octubre de ese año.
Entre lo señalado por el OSFE está la deuda con proveedores, pagos excesivos a servidores públicos, retenciones de impuestos a trabajadores, falta de pago al Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET) y un monto de más de 26 millones de pesos por concepto de laudos laborales.
A pesar de ello, el edil en turno, Tito Filigrana, aseguró que “todo está solventado”, negó que se haya desviado el recurso y sostuvo que durante la entrega recepción no se detectó nada fuera de la ley.
MARIO EUGENIO BOCANEGRA CRUZ
BALANCÁN
- Observaciones: 31 mdp
- Laudos por más de 30 mdp
- Auto pago de bonos a exfuncionarios por hasta 500 mil pesos
- Deuda de más de 10 mdp con la CFE
- Desvío de recursos
- Falta de pagos al ISSET
ANA LILIA DÍAZ ZUBIETA
JONUTA
- Observaciones: 239 millones 977,209 pesos
- Deuda con proveedores
- Pagos excesivos a servidores públicos
- Retenciones de impuestos a trabajadores
- Falta de pago al ISSET
- Laudos laborales por 26 millones de pesos
Fuente: OSF, Congreso del Estado
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