Decenas de miles de colombianos expresaron este jueves en las calles del país su rechazo a las políticas del presidente Iván Duque en una huelga general que fue mayormente pacífica. Sólo hubo incidentes en Bogotá y en Cali, donde las autoridades terminaron imponiendo un toque de queda.
Avenidas y calles de múltiples ciudades, como, además de las mencionadas, Medellín, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga o Cúcuta, entre otras, se inundaron de gente que reclamaba a Duque cambios en su política económica y social para frenar la desigualdad y la pobreza en Colombia.
El detonante de la protesta, que prácticamente paralizó toda actividad en el país, fue el rechazo al “paquetazo” de medidas económicas que, según los sindicatos, el gobierno quiere proponer al Congreso para modificar el régimen laboral y de jubilaciones en detrimento de los trabajadores.
Las organizaciones sociales también reclaman al Gobierno un mayor compromiso con la implementación del acuerdo de paz con las FARC, que el próximo domingo cumple tres años, así como protección a indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de centenares de ellos desde que Duque llegó al poder hace poco más de un año.
Los vientos de cambio social que soplan en varios países de la región se sintieron también en las calles colombianas donde se vieron whipalas, la bandera multicolor indígena típica boliviana.