Ha pasado a la historia como una de las cantantes más explosivas que haya pisado un escenario, pero Tina Turner, que cumple el martes 80 años, es también un ejemplo de resistencia ante las turbulencias que puede deparar la vida, desde los maltratos de su esposo Ike Turner al suicidio de su hijo mayor.
Retirada del mundo del espectáculo en Suiza, país donde vive desde hace décadas y del que es ciudadana (renunció a la nacionalidad estadounidense en 2013), la vida y figura de Turner sigue despertando fascinación, tanto que en 2018 se estrenó en Londres el musical «Tina – The Tina Turner Musical» que actualmente se está representando también en Nueva York y Hamburgo (Alemania).
Pero detrás de esta gran estrella, que entró en 1991 al Salón de la Fama del Rock and Roll y que en 2018 recibió el Grammy honorífico «Lifetime Achievement Award», hay una vida muy compleja con momentos de gran éxito pero también algunos de lo más tormentosos.
SU EXPLOSIÓN EN EL SOUL
El comienzo de la incendiaria versión de «Proud Mary» que hicieron Tina Turner y su violento esposo Ike Turner puede resumir los inicios de su carrera: «Nunca hacemos algo agradable y fácil: siempre lo hacemos agradable y duro».
Descubierta cuando era una adolescente por Ike Turner, pionero del rock and roll, la cantante demostró ser un huracán ante el micrófono y se convirtió en los años 60 en todo un ícono del soul y el rhythm and blues más apasionado, desbordante y sexual.
Temas como «A Fool in Love» y discos como «River Deep – Mountain High» (1966) les abrieron, poco a poco, las puertas del mercado «mainstream» más allá de la música negra y les llevaron al corazón de admiradores como The Rolling Stones, que adoraban a los Turner.
IKE TURNER, UN DEMONIO EN LA SOMBRA
Abusador, maltratador, controlador, machista, explotador… Ike Turner pudo haber erigido su legado como uno de los primeros artistas en dar forma al rock and roll, pero su violento carácter, especialmente con su esposa, lo situó finalmente como uno de los demonios más famosos de la historia de la música.
Ike y Tina tuvieron su primer hijo juntos en 1960, se casaron en Tijuana (México) en 1962, y en 1976 ella pidió el divorcio.
En su autobiografía «I, Tina: My Life Story» (1986), Tina reveló un oscuro patrón de abusos y maltrato por parte de Ike, quien después, en sus memorias «Takin’ Back My Name», (1999) trató de exculparse de una forma muy extraña: «Por supuesto, abofeteé a Tina… Tuvimos peleas y hubo veces que la mandé al suelo de un puñetazo sin pensarlo. Pero nunca le di una paliza».
RESURGIR Y CIMA EN LOS AÑOS 80
La parte más reconfortante de la biografía de resistencia de Tina Turner llega en los años 80, cuando ya en solitario alcanza el estrellato mundial llenando estadios por todo el planeta con una mezcla de pop, rock y baladas siempre sometida a su arrolladora personalidad sobre el escenario.
A esa época pertenecen éxitos descomunales, que siguen sonando hoy una y otra vez en la radio, como «The Best» o «What’s Love Got to Do With It», y discos como «Private Dancer» (1984).
EN LA PANTALLA GRANDE
Pese a que no tuvo una carrera muy larga en el cine, Tina Turner dejó su huella, aunque fuera de forma puntual, en películas apreciables como «Tommy» (1975), cinta basada en la ópera-rock de The Who; la posapocalíptica «Mad Max Beyond Thunderdome» (1985) con Mel Gibson al frente; o la parodia del cine de acción «Last Action Hero» (1993) con Arnold Schwarzenegger como protagonista.
UN ÚLTIMO GOLPE
En julio de 2018, Tina Turner recibió un último golpe en su siempre difícil vida personal y familiar con el suicidio de su hijo mayor, Craig Raymond Turner.
«Mi momento más triste como madre (…). Tenía 59 años cuando murió tan trágicamente, pero siempre será mi bebé», escribió la cantante en su cuenta de Twitter el día en que arrojó las cenizas con los restos de Craig Raymond en la costa de California (EE.UU.).