A caminar juntos en la construcción de un mundo menos intolerante y más compasivo con el semejante, exhortó Bruno Chávez, encargado de Proyectos Especiales del Museo Memoria y Tolerancia, al impartir la conferencia “De la Reflexión a la Acción”.
En el marco de la inauguración del Túnel Memoria y Tolerancia que este día se inauguró en el Museo Interactivo Papagayo, Bruno Chávez, resaltó la importancia de este proyecto que entre sus objetivos tiene el fomentar los valores de la tolerancia y el respeto, así como impulsar a las nuevas generaciones a buscar una convivencia sana y comprometida con su entorno.
Acompañado por la directora del Papagayo, Eloísa Campos González y la directora general del Instituto para el Fomento de las Artesanías de Tabasco (IFAT), Tisve Salazar Ramos, el Maestro Chávez resaltó que ante la intolerancia y la injusticia se debe promover un cambio en la vida cotidiana, dejando a un lado las indiferencias individuales para no contribuir con las indiferencias colectivas que dañan a la humanidad.
En la plática en la que participaron adolescentes y jóvenes, se reflexionó cómo a través de la memoria histórica, viendo los errores del pasado, se pueden prevenir sucesos futuros que conmocionen negativamente a la sociedad.
Se abordaron hechos que han marcado negativamente la historia de la humanidad como el holocausto, los genocidios de Armenia, Ruanda, Camboya y Guatemala, con el llamado a erradicar la actual dinámica social marcada por la violencia, la discriminación y la violación de derechos humanos; y por el contrario, fomentar una cultura de tolerancia que inspire y genere el cambio que se requiere en el mundo.
“Estudiamos historia para saber dónde estamos parados, y hablamos de genocidio porque es la máxima capacidad de intolerancia. El genocidio es importante para la memoria y solo tenemos dos opciones: recordar y olvidar. Raza, etnia, nacionalidad o religión, son los factores para determinar si es genocidio o no” comentó el Encargado de Proyectos Especiales del MyT.
Sobre el feminicidio en México y la deshumanización que hoy permea en la sociedad, Bruno Chávez, subrayó que no es diferente a lo que pasó en los vagones de Polonia que utilizaron los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. “La dignidad humana fue pisoteada y vulnerada”, refirió.
Comentó que la diversidad da miedo, al tener prejuicios tan arraigados que lo diferente nos hace encerrarnos, cuando podemos hacer algo mejor. De ahí la importancia de romper los prejuicios, para no perpetuar la discriminación.
El Museo Memoria y Tolerancia es el primer museo en adherirse a la iniciativa He for She de la ONU para implementar la perspectiva de género en sus actividades diarias.
Expuso la historia del museo fundado por Sharon ZagaMograbi y Emily Cohen Cohen, dos mexicanas que a partir de su experiencia personal decidieron pasar de la reflexión a la acción, y abrir un espacio para que la gente conociera los resultados de la intolerancia.