La presencia de policías y agentes especiales en torno a la Embajada de México en Bolivia disminuyó, pero se mantiene, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dentro de la Embajada se mantienen ciudadanos bolivianos sobre quienes hay órdenes de arresto y que esperan asilo político en México.
“Había demasiada seguridad en el caso de la Embajada de México en Bolivia. Hubo un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores expresando nuestra inconformidad y tengo noticias de que aminoró considerablemente esta situación de vigilancia extrema en nuestra embajada en Bolivia”, externó López Obrador.
El titular del Ejecutivo insistió en que se trataba de una situación que violaba el derecho internacional y por ello fue necesaria la inconformidad de parte de la cancillería mexicana.
“Había esta situación, que era violatoria al derecho internacional, al derecho de asilo, a las convenciones que hay para proteger al personal de la embajada y a quienes habitan en las embajadas. Hay todo un protocolo”, comentó el presidente en conferencia de prensa.
El gobierno mexicano seguirá pendiente del desarrollo del proceso electoral que debe efectuarse en Bolivia, para que se retorne al orden constitucional, dijo el presidente de México.
López Obrador insistió en que México mantendrá su política de no intervención en asuntos de otros países.