El presidente ruso, Vladímir Putin, realizó este martes una visita sorpresa a Damasco, donde se reunió con su homólogo sirio, Bashar al-Asad, en medio de la escalada de tensión en Oriente Medio, según informó la Presidencia siria.
Los dos líderes y aliados se encontraron en la sede de las fuerzas rusas en la capital siria, según las imágenes publicadas por la cuenta oficial de la Presidencia y la agencia estatal SANA, en las que se muestran a Putin y Al Asad estrechando la mano frente a varias pantallas.
En el encuentro, ambos presidentes asistieron a un desfile militar por parte de las tropas rusas desplegadas en el país y que son el principal aliado de Al Asad en la guerra, que dio comienzo en 2011, según la Presidencia.
Además, la fuente indicó que Putin «felicitó la Navidad a las fuerzas rusas» que se encuentran en Siria desde septiembre de 2015.
Por su parte, Al Asad expresó su aprecio por el rol de las tropas rusas en el país árabe, así como al «pueblo sirio por los sacrificios que han realizado» junto a los miembros del Ejército sirio.
Hasta el momento, la agencia no ha revelado más detalles de la visita por sorpresa de Putin, la primera a Siria después de que el líder ruso visitara a sus tropas en una base aérea en Latakia, en diciembre de 2017.
La llegada del líder ruso llega en un momento de una gran tensión en la región de Oriente Medio tras el asesinato por un ataque estadounidense en Bagdad del comandante iraní Qasem Soleimaní, quien era el hombre poderoso en las operaciones de los iraníes en Siria, el otro gran aliado de Damasco en el país.
Está previsto que Putin se dirija posteriormente a Estambul para reunirse mañana con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y participar en la puesta en marcha del gasoducto Turk Stream, que transportará el combustible ruso a Turquía por el mar Negro.
En la actualidad, las tropas sirias y rusas se encuentran inmersas en una ofensiva aérea y terrestre en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, el considerado último bastión opositor en el país.